Por que la compra de twitter por elon musk podria ser buena para los creadores de porno

Cuando Elon Musk cerró el mes pasado un acuerdo para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, muchos en el mundo del porno y el trabajo sexual se preguntan cómo podría afectar el acuerdo a sus industrias, cuyas operaciones dependen cada vez más de las normas y regulaciones de las plataformas tecnológicas y las redes sociales.

A diferencia de otras plataformas similares dominantes en todo el mundo, como TikTok, o Facebook e Instagram de Meta, Twitter se ha convertido en una rareza al ser una enorme plataforma generalista que permite alojar y distribuir contenidos pornográficos, siempre que se marquen como material «sensible». Los vídeos en directo con contenido sexual explícito no están permitidos en Twitter, como tampoco lo está el material sexual explícito en las imágenes de perfil.

Tras el anuncio de la compra de Twitter por parte del ingeniero y magnate de Tesla y SpaceX, surgió una avalancha de tuits rogándole que no prohibiera el porno en la plataforma. Los trabajadores del sexo que promocionan su trabajo y contenidos en Twitter han hablado esperanzados de que Musk no impida su capacidad de publicar material explícito en la plataforma que actualmente promueve el lema: «Ser rápido, libre y divertido».

Cuando se producen adquisiciones tan importantes como ésta, es natural esperar que se produzcan grandes cambios. Pero dado que Musk ha hecho de la promoción de la libertad de expresión -o de su versión un tanto «antidespierta»- la piedra angular de su compra de Twitter, los primeros indicios apuntan a que será más amigo del porno que de lo contrario, a la hora de permitir que los contenidos explícitos permanezcan en la plataforma.

Aunque el éxito de Twitter no se basó principalmente en el contenido explícito, como le ocurrió a OnlyFans, Musk será consciente de que al permitir el porno Twitter sigue siendo un método principal de promoción para muchos creadores de porno: un grupo con un peso comercial considerable. El desarrollo de funciones monetizadas de Twitter como Super Follows, que parece hecha a medida como fuente de ingresos para los creadores de contenido porno y que se espera que tenga una sección de «contenido para adultos», no hará sino aumentar este potencial de ganancias.

Musk no ha hecho ningún comentario definitivo sobre el contenido explícito en Twitter, pero ha dicho que está «en contra de la censura que va más allá de la ley». La compra suscita muchas preocupaciones sobre cómo pueden funcionar las redes sociales en el futuro -entre otras cosas, que las redes se conviertan en el juguete de trolls multimillonarios mezquinos que llamen «pedófilo» a la gente que les cae mal, como hizo Musk-, pero algunas trabajadoras del sexo son optimistas y creen que no tirará de la manta de sus esfuerzos de promoción en Twitter.

Los trabajadores del sexo con los que Vice ha hablado recientemente sobre el asunto Musk se muestran cautelosamente optimistas. Sofia Rose, una creadora de contenidos para adultos que promociona su trabajo en Twitter, dijo a Vice: «Creo que no veremos ningún cambio negativo en el contenido para adultos o nsfw, ya que tiende a ser un pensador de vanguardia de mente abierta».

«Parece que Elon Musk es una persona bastante abierta de mente y no apoya la censura, así que no creo que los trabajadores del sexo deban preocuparse por él y sus posibles acciones», añadió la actriz porno Valentina Bellucci, que tiene más de 60.000 seguidores en Twitter.

Pero, ¿hasta qué punto está Elon Musk a favor del sexo y el porno? Ha tenido hijos, así que sabemos que ha tenido sexo, lo cual es un comienzo positivo. Sus recientes comentarios sobre robots sexuales y «chicas gato» podrían dar una pista de sus gustos e intereses, aunque quizá desde una perspectiva puramente comercial.

En abril del 2022, Musk dijo: «Probablemente sea inevitable», cuando se le preguntó si los robots podrían convertirse en parejas románticas o sexuales, lo que quizá contradice el hecho de que muchas personas en todo el mundo ya son felices propietarios/parejas de robots sexuales.

Y añadió, seguramente en tono de broma: «Prometí a Internet que haría gatitas. Podríamos hacer una catgirl robot».

Una catgirl es una criatura humanoide ficticia con orejas, cola y bigotes de gato, y es algo de lo que Musk ya ha hablado antes. Tesla ya está desarrollando un robot humanoide, el Optimus, que algún día podría ser la base de un sofisticado robot sexual.

¿Crees que si Musk añade unas orejas y una cola de felino sexy a uno de esos Optimus, no va a querer publicar fotos explícitas de él en acción en Twitter?

Cosas así es lo que tiene ser el jefe, ¿no? Queda por ver si puede controlar los retos de moderación, pero no te sorprendas si Twitter se vuelve mucho más racista bajo la propiedad de Musk.

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