Durante los últimos 20 años, Matt McMullen ha vendido más de 5.000 muñecas de amor de silicona hechas a mano conocidas como RealDolls. Los clientes los compran por su belleza, compañía y, sin duda, por su función sexual. La empresa de McMullen, Abyss Creations, que ahora cuesta entre 5.000 y 10.000 dólares cada una, y a veces incluso más por solicitudes de diseño personalizado, prevalece en el mercado de muñecas sexuales de alta gama.
En el 2015, McMullen se aventuró más al presentar Realbotix: un proyecto para crear una cabeza robótica con la ilusión de sensibilidad que se adherirá al cuerpo de un RealDoll. La compañía espera comenzar a aceptar pedidos por adelantado y lanzar un prototipo el próximo año.
Hay planes en marcha para combinar la tecnología con la realidad virtual. También se está trabajando en una aplicación móvil que permitiría a las personas llevar consigo la personalidad del robot.
Como pionero de los robots con capacidad sexual y con un profundo conocimiento del mercado de las muñecas amorosas, quería agregar la perspectiva de McMullen a la serie. Su respuesta fue más allá del sexo y abordó la intimidad y los beneficios terapéuticos que podían ofrecer sus creaciones: Tipo de cuadro = «sombra».
Para comentar su pregunta, creemos que la creación de robots con capacidad sexual permitirá a los seres humanos interactuar con la tecnología de una manera completamente nueva; Los gadgets han llegado a todos los rincones de nuestras vidas y la intimidad no será una excepción.
Vale la pena señalar que no estamos diseñando nuestros robots para que sean simplemente “robots sexuales”; Quizás un término más preciso sería «robots de relaciones». Creemos que el potencial terapéutico de esta tecnología emergente es bastante alto para las personas que, ya sea por elección o por circunstancias, no pueden formar vínculos íntimos con otras personas. Quizás estos robots creen un puente para ellos.
Además, hay quienes optan por no conectarse con otras personas y esto les permitirá una forma alternativa de experimentar las conexiones emocionales y físicas que se dan en las relaciones íntimas.
En cuanto a los posibles peligros, es posible que en algunos casos esta tecnología pueda realizar la conexión sexual con tanta eficacia que las relaciones humanas puedan no resultar tan atractivas para determinadas personas. Dicho esto, sin embargo, creemos firmemente que los beneficios de este esfuerzo superan con creces los riesgos.
No te pierdas nuestro increíble comparativo de los mejores sitios de porno en realidad virtual