El minorista Sextech Lovehoney dice que cientos de miles de personas no han podido encontrar su sitio web debido a que la función SafeSearch de Google bloquea los resultados de búsqueda, una situación que no es exclusiva de la tienda en línea.
La compañía acusó a Google de “impedir que los adultos que consienten alcancen la felicidad sexual” luego de los cambios en SafeSearch, que está diseñado para evitar que los menores accedan a contenido explícito a través de las búsquedas de Google.
Lovehoney respondió a los cambios lanzando un video explicativo que muestra cómo desactivar SafeSearch. Es el último incidente de una empresa de sextech que choca con una gran empresa de tecnología con respecto a lo que la primera ve como censura de sus productos.
Lovehoney afirmó que, tras una actualización de Google SafeSearch en el 2021, 250 000 personas al mes no han podido encontrar el sitio web de Lovehoney a través del motor de búsqueda más utilizado del mundo. La firma estimó que ha perdido un millón de clientes debido a SafeSearch.
El problema surgió porque Google activaba SafeSearch de forma predeterminada si no podía determinar la edad del usuario. Se cree que este es el caso de alrededor de un tercio de los usuarios de Google, lo que significa que alrededor de un tercio de ellos no pueden encontrar el sitio de Lovehoney a través del motor de búsqueda en su configuración predeterminada.
Sin embargo, algunos productos de Lovehoney todavía aparecen en algunos resultados de búsqueda de Google, en sitios como Amazon, cuando SafeSearch está activado. Esto ha llevado a acusaciones de que SafeSearch bloquea los resultados de manera inconsistente.
“Aunque apoyamos totalmente la función SafeSearch de Google para menores de 18 años, parece haber algunas inconsistencias claras que, en última instancia, están perjudicando a las empresas que promueven el sexo positivo y a los adultos que están tratando de encontrar productos e información sobre el tema”, dice Johanna Rief, Responsable de Empoderamiento Sexual de Lovehoney.
“Desafortunadamente, es solo otro ejemplo de que las grandes tecnológicas tratan la sexualidad como algo pecaminoso, mientras permiten que el contenido dañino real se deslice a través de la red”, agregó Rief.
Muchas empresas y minoristas de productos sextech tienen problemas para promocionar y vender sus productos en los principales sitios web y servicios en línea, debido a que se clasifican como relacionados con el sexo o se acercan a las categorías «explícitas».
Les ha resultado difícil o imposible anunciarse en sitios de redes sociales como Facebook e Instagram, y algunos acusan a las grandes empresas tecnológicas de hipocresía y doble rasero. Cada vez más, los productos sextech se califican como relacionados con el «bienestar» en lugar de simplemente con el placer sexual, para ayudar a sortear los problemas de categorización.
Lovehoney afirma que se quejó con Google 600 veces por estar bloqueado en el motor de búsqueda. “Algunas de las compañías tecnológicas más grandes están en contra de la positividad sexual. Bloquean y censuran elementos inofensivos como los pezones y se interponen en el camino de las marcas positivas para el sexo que realmente ayudan a las personas”, dice Lovehoney.
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