Las aclaraciones de las normas de Instagram siguen siendo un lío confuso para los creadores adultos

A partir de hoy, 20 de diciembre, Instagram, propiedad de Facebook, está cambiando la forma en que aplica sus directrices comunitarias de una manera que podría afectar a los trabajadores del sexo y a los creadores de contenidos para adultos; al menos, esa es la impresión que tienen muchos de los usuarios afectados. Lo que va a ocurrir exactamente hoy, si es que va a ocurrir algo, es un poco más difícil de decir.

Tekenn entiende que las directrices actuales que prohíben los desnudos y la actividad sexual para adultos y la incitación al sexo no han cambiado. Lo que ha cambiado es el lenguaje utilizado para explicar algunos de los términos.

Naturalmente, dada la pésima relación que Instagram ha mantenido hasta ahora con los profesionales del sexo y los creadores de contenidos para adultos, los usuarios temen que se trate de una nueva ofensiva concertada.

A pesar de las garantías, muchos usuarios adultos de la plataforma se han quemado en el pasado. Ya hemos señalado que no es un lugar muy sensato para que un creador de contenidos para adultos cree o mantenga una audiencia.

La activista, periodista y bailarina de pole dance, Caroline Are (alias Blogger on the Pole), inició una petición para que Instagram «deje de censurar injustamente la desnudez y la sexualidad». Independientemente del resultado de cualquier petición o iniciativa de presión, se trata de una batalla muy reñida.

Facebook es bien conocido por su mojigatería, como ya informamos en el 2016, que ha hecho que sus plataformas sean cada vez más hostiles para cualquiera que quiera hablar de sexo. Restringe a los usuarios subir contenido «sexualmente sugerente», con el fin de garantizar que «el contenido que recomendamos a la gente es seguro y apropiado para la comunidad».

Así que, según Instagram, no hay cambios en la esencia de los términos, sólo en el lenguaje utilizado para describirlos. Por ejemplo, las instrucciones de no publicar imágenes que muestren «Apretar los pechos femeninos excepto en contexto de lactancia» se han convertido en «Apretar los pechos femeninos, definido como un movimiento de agarre con dedos curvados que muestra tanto marcas como un claro cambio de forma de los pechos. Permitimos apretar en contextos de lactancia».

El lenguaje en torno a en qué situaciones Instagram banea cuentas también se ha modificado significativamente este mes, como se muestra en la imagen de abajo.

Además, Facebook ha actualizado a partir de hoy las condiciones de uso de Instagram en su sitio web. La adición más importante es una sección llamada «Cómo se financia nuestro servicio» (abajo), pero también hay otros cambios en todo el documento.

Entre ellos se incluyen normas para la publicación de contenidos de marca a través de las herramientas de Instagram, y consecuencias por interferir con «el funcionamiento previsto del servicio… [incluyendo] el uso indebido de cualquier canal de denuncia, disputa o apelación, como, por ejemplo, mediante la realización de denuncias o apelaciones fraudulentas o infundadas».

¿Hostilidad latente?

La falta de claridad en torno a esta actualización es asombrosa, y se basa en una larga historia de grupos ya marginados que se sienten aún más marginados.

Esto es evidente en el informe de Salty sobre el sesgo algorítmico, que descubrió cómo los usuarios BIPOC, los defensores del cuerpo positivo, las mujeres y las personas queer son a menudo el blanco de la censura. Explica que las políticas diseñadas para proteger a los usuarios de comportamientos racistas o sexistas están perjudicando a los mismos grupos que necesitan protección.

Además, descubrió que aproximadamente la mitad de las cuentas inhabilitadas lo fueron «por error» y posteriormente se restablecieron, lo que indica un problema de «falsa señalización».

No cabe duda de que crear una marca independiente para adultos en esta plataforma es casi imposible, e incluso totalmente desaconsejable, ya que las publicaciones y las cuentas están sujetas a bloqueos explícitos, o al más insidioso «bloqueo en la sombra», que consiste en ocultar activamente las cuentas a sus seguidores, lo que provoca una caída masiva de la participación. Cuando la mayor parte de tus ingresos depende de la visibilidad en las redes sociales, esto afecta negativamente a la subsistencia de muchos creadores adultos, especialmente durante una pandemia en la que la mayoría se ve obligada a digitalizarse.

Las últimas condiciones llegan sólo dos meses después de que Instagram revirtiera su política de desnudos para apoyar a las mujeres negras de tallas grandes. Sin embargo, incluso entonces Instagram declaró que tenía que «trazar la línea en algún lugar», y ese «algún lugar» es sin duda el sexo.

Lo que resulta confuso es que los moderadores sigan sin distinguir entre el contenido sexual positivo y la incitación al sexo. En cualquier caso, si publicas una foto de un juguete sexual, va contra las normas, incluso si se usa sin ropa.

Caroline Are explica que muchos de los desnudos y referencias sexuales que Instagram ha prohibido históricamente (incluyendo espectáculos en clubes de striptease, bailes eróticos, referencias a la excitación o incluso apuntando a los usuarios a otras plataformas como OnlyFans) no facilitan los encuentros sexuales. «Son mera autoexpresión, educación o, a veces, indicaciones para llevar esos encuentros a otra parte».

El doble rasero también lo pone de manifiesto la usuaria de Instagram @nipplerings, que observó que las strippers no pueden publicar vídeos de pole dancing, «pero a las chicas de pole fitness se les permite publicar todos sus vids impunemente.»

¿Un mundo mejor… o una plataforma mejor?

Entonces, ¿emprender la marcha? ¿O admitir la derrota? Con tanto en juego en términos de seguidores, ingresos, presencia online y toda una marca, todo ello desapareciendo a la bandera de una cuenta, Facebook e Instagram no son lugares seguros para fomentar una marca adulta.

Sin embargo, hay esperanza con el lanzamiento de plataformas alternativas de redes sociales online para adultos, como Pleaze Me, Lips Social y Raspberry Dream Land.

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