Está previsto que salga a la venta un nuevo dispositivo de realidad virtual (VR) para correr, con una nueva serie de posiciones de usuario que parecen tener un gran potencial sexológico.
El Kat Walk C2 saldrá a la venta en el verano del 2022 tras una exitosa campaña en Kickstarter, que consiguió más de un millón de libras esterlinas después de haberse propuesto recaudar sólo 200.000 libras. El dispositivo te sujeta a un soporte mientras caminas (o haces otros movimientos o te pones en diferentes posiciones) sobre un suelo circular flexible que transmite información sobre tu postura y tus movimientos al mundo de la realidad virtual.
Está diseñado para ser utilizado en juegos y sigue al lanzamiento del Kat Walk original, que se parecía un poco a una enorme batidora electrónica de alimentos, con una estructura mucho más grande que su secuela.
La mayoría de las cintas de correr de realidad virtual, como el dispositivo Omni de Virtuix, están diseñadas principalmente para permitirte correr en la VR. El nuevo Kat Walk C2 despierta el interés al tener una gama más amplia de movimientos compatibles; con el nuevo dispositivo ahora se pueden hacer movimientos como agacharse, inclinarse hacia delante y sentarse en realidad virtual.
Nos estaríamos adelantando al sugerir que el Kat Walk C2 se va a utilizar inmediatamente para sesiones de sexo virtual, para lo cual la capacidad de hacer que un avatar de VR se agache, se incline hacia delante y se siente podría ser extremadamente útil. Pero con el creciente interés por el sexo en el metaverso, y con organizaciones como Raspberry Dream Land que crean espacios sociales de realidad virtual positivos desde el punto de vista sexual, la forma en que los nuevos dispositivos de VR podrían utilizarse en relación con el sexo en el metaverso es ahora una pregunta habitual.
Recientemente, unos investigadores de Corea del Sur crearon un dispositivo de realidad virtual acoplado a la cabeza que provoca sensaciones en la zona de la boca, lo que ha llevado a sugerir que podría utilizarse para dar besos realistas en realidad virtual y otras sensaciones de placer relacionadas con la boca.
El desarrollo de los chalecos hápticos, que recientemente se han vuelto más elegantes y menos toscos, también ha dado lugar a preguntas sobre cómo podrían ayudar a crear sensaciones táctiles corporales más realistas en el metaverso.
Las cintas de correr de VR han tendido a ser extremadamente caras, vendiéndose a veces por sumas de cinco cifras. También han tendido a ser extremadamente pesadas y a ocupar mucho espacio, lo que ha supuesto un obstáculo para su entrega y almacenamiento a domicilio.
Es probable que el Kat Walk C2 siga siendo un producto de nicho, pero es más accesible que muchas cintas de correr de realidad virtual del mercado. Al parecer, pesa unos 54 kg, frente a los más de 226 kg de la Kat Walk original.
Se vende por 998 dólares, más los gastos de envío, por si ves el potencial.
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