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En Japón, el porno en realidad virtual es un fenómeno creciente. Esta tecnología se ve como una forma de satisfacer las fantasías más secretas, y posiblemente de remediar un problema de soledad. Sin embargo, algunos temen que la realidad virtual se esté utilizando mal.

El pasado mes de junio, cientos de personas acudieron al distrito de Akihabara, en Tokio, para intentar asistir al primer espectáculo dedicado al porno en realidad virtual. La locura fue tal que el organizador, Kento Yoshida, no tuvo más remedio que cancelar el evento para poner fin a este motín de japoneses libidinosos.

Esta insólita anécdota muestra el potencial comercial de la pornografía de realidad virtual. Muchas personas están interesadas en este tipo de contenidos, y harían cualquier cosa por ver porno VR gratis, si es posible en condiciones óptimas.

¿La realidad virtual se democratiza con el porno?

Según varios magnates de la industria, el porno podría ser incluso la clave para democratizar la realidad virtual. De hecho, es el porno el que en su día hizo populares el VHS e Internet. En efecto, la realidad virtual puede llegar a permitir tener sexo realista con un personaje digital, pero también con una persona real a distancia.

Además, esta tecnología puede utilizarse para satisfacer las fantasías más inconfesables del usuario. Según Yoshida, «los deseos anormales o ilegales pueden ser difíciles o arriesgados de satisfacer», pero la realidad virtual abre nuevas posibilidades. La realidad virtual también puede ayudar a las personas que son demasiado tímidas para expresar sus sentimientos o iniciar una relación.

El fenómeno del porno VR sacude a Japón

Sin embargo, para ofrecer una experiencia sexual realmente convincente en la realidad virtual, habrá que superar varios obstáculos. La falta de sensación física sigue siendo el principal problema a resolver. Algunas empresas ya están abordando esta preocupación, ofreciendo accesorios y trajes conectados que permiten sentir las sensaciones que experimenta tu avatar.

En Japón, el fenómeno del porno VR está en auge, y el mercado está en constante desarrollo. Desde el 10 de noviembre, el sitio de streaming de vídeo DMM.com ofrece más de 146 vídeos X de realidad virtual que pueden verse con un smartphone y cualquier gafa de realidad virtual.

Del mismo modo, el editor de videojuegos Illusion, con sede en Kanagawa, está preparando un juego porno de realidad virtual para el próximo año. Titulado «VR Kanojo» (Novia VR), el título hará que los jugadores tengan relaciones sexuales con una novia imaginaria en su propia habitación. Se hace hincapié en el realismo y la sensación de presencia que siente el usuario.

Un riesgo de alienación para las personas más frágiles

El productor general de Illusio, Naoyuki Otsuru, cree que la pornografía ayudará a democratizar la realidad virtual, pero le preocupa que este tipo de contenido se haya sobredimensionado últimamente. Muchas personas tienen aversión a los contenidos para adultos, y esta cobertura mediática podría dañar la imagen de la realidad virtual.

A ojos de Otsuru, la realidad virtual tiene el potencial de ampliar la experiencia sexual de los seres humanos, pero el contenido debe estar muy controlado. Teme que estos contenidos acaben en manos equivocadas. Por ejemplo, algunas personas pueden renunciar a intentar tener una relación real en favor de un romance virtual.

Cuanto más realista y envolvente sea la tecnología, más importante será plantear cuestiones éticas y morales. Es imposible prohibir indefinidamente la pornografía, pero debemos reflexionar sobre el uso que debemos hacer de ella. Aun así, la decisión de entablar una relación virtual o una real debe dejarse en manos de cada uno. La realidad virtual nos ofrece «una nueva opción sexual», lo cual es positivo en sí mismo.

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