Desde que se habló de un universo virtual propiedad de Meta, los usuarios de las redes sociales y los aficionados al entretenimiento para adultos se han preguntado hasta qué punto puede ser un espacio abiertamente sexual. La empresa notoriamente antiporno, antes conocida como Facebook, no parece que vaya a dar la bienvenida a las interacciones estrictamente adultas en su espacio virtual en línea con fines comerciales, pero han ocurrido cosas más extrañas.
Algunos usuarios en línea consideran que el metaverso es poco más que una táctica de marketing de Meta para intentar seguir siendo relevante después de las numerosas reclamaciones y acusaciones contra su omnipresente recopilación de datos y sus prácticas comerciales casi monopolísticas, por lo que ofrecer un escenario sólo para adultos en el que jugar podría ayudar a Meta a llegar a un público más amplio. Sin embargo, con tantos metaversos de marca ya en línea y con más apareciendo todo el tiempo, ¿es Meta realmente necesario? Y si va a llegar y dominar las interacciones humanas en línea en un futuro previsible, ¿podemos al menos echar un polvo allí como ya podemos hacerlo a través del porno VR?
Ya estamos allí
Con la llegada en el 2003 de Second Life, un espacio virtual similar a los Sims, inmediatamente popular y que definió el espíritu de la época, en el que los usuarios podían (y aún pueden) crear avatares y crear una vida, una carrera e incluso una familia para ellos, los mundos virtuales se convirtieron en un concepto común. Aunque la popularidad de Second Life parecía disminuir, seguía teniendo un gran número de usuarios activos que intentaban hacer prosperar su yo virtual. Las comunidades y espacios virtuales orientados a los adultos fueron bienvenidos en Second Life desde el principio, creados y mantenidos por los propios usuarios. Esto permitió que los clubes de striptease virtuales, los burdeles y los espectáculos para adultos de todo tipo florecieran por fin en un espacio virtual. De hecho, según la entrevista de su creador, Philip Rosedale, con Wired (27 de enero del 2022), Second Life no sólo sigue siendo enormemente popular, sino que cuenta con una economía interna que supera a la de YouTube o Facebook.
Sin embargo, esta autorización del uso por parte de los adultos tiene sus riesgos. Organizaciones discriminatorias han utilizado Second Life como lugar de encuentro y reclutamiento, contraviniendo las condiciones de uso y pasando desapercibidas durante demasiado tiempo, y se han ganado las críticas de la plataforma por no ser lo suficientemente agresiva a la hora de acabar con esos contenidos. Dado que los críticos de los metaversos más recientes también advierten sobre la posible explotación de los usuarios, tanto por encima como por debajo de la edad de consentimiento, hay muchas razones para esperar que Meta, por su parte, rechace de forma agresiva cualquier contenido (como la pornografía) al que puedan acceder, intencionadamente o no, personas que no sean adultos con pleno consentimiento y respetuosos de la ley.
Second Life sigue contando con más de 900.000 usuarios activos y es una economía virtual que genera más de 60 millones de dólares en dinero real cada año, y ha inspirado la creación de otros muchos espacios en línea en los que se permite a los usuarios una amplia libertad a la hora de conducir su yo virtual privado, público y profesional. VRChat, lanzado a principios del 2014, llevó el concepto de uso adulto de un metaespacio aún más lejos, ofreciendo soporte de seguimiento de todo el cuerpo que ha permitido, por ejemplo, que los bailarines actúen y den clases en la plataforma. El evidente potencial de uso más explícito de VRChat apenas necesita ser descrito. De hecho, no es un potencial, sino una realidad.
Haz que el mío sea meta
En su afán por dominar los espacios de reunión virtuales, Meta Platforms no sólo ha bautizado su propio proyecto metaverso, sino que ha rebautizado todo su imperio con la ya manida palabra «Meta». Tras anunciar recientemente que intentará combatir el acoso y las agresiones físicas y sexuales en su metaverso mediante la implantación de lo que Ars Technica ha denominado «una zona de exclusión de un metro y medio» alrededor de cada avatar, Meta también dificulta la probabilidad de que los adultos con consentimiento se den palmadas en la espalda (y en el culo) mientras pasean en busca de alguien con quien excitarse virtualmente. El porno virtual ya proporciona un entretenimiento sexual alucinante y sólo implica a adultos que dan su consentimiento, cada uno de los cuales actúa con agencia y cumple los requisitos legales de la industria para adultos, fuertemente regulada. ¿Es el metaconcepto atractivo con una industria del sexo en realidad virtual tan vibrante que ya entusiasma a millones de personas en todo el mundo?
Meta tiene, sin duda, el mayor alcance de todos los metaversos basados en la VR. Aunque han aparecido competidores que pretenden amenazar su dominio, ¿pueden los de Viverse, de HTC, y la próxima metautilización por parte de Microsoft de sus activos de Activision Blizzard, recientemente adquiridos, suponer un auténtico desafío para una empresa que hasta la fecha ha vendido más de 12 millones de unidades de su gafa de realidad virtual más exitoso?
Lo que nos espera
Cuando dónde y cómo llegue un metaverso para adultos, ¿qué ofrecerá a los usuarios deseosos de participar en actos eróticos y explícitos en un entorno social de VR? Mientras la tecnología háptica siga progresando como hasta ahora, es de esperar que haya una forma muy real de contacto físico y que incluso las citas virtuales tengan una oportunidad tangible de gratificación sexual. Y no sólo eso, sino que aquellos que estén deseosos de lo que esencialmente equivale a un sexo anónimo deberían poder complacerse sin temer por su seguridad o por repercusiones no deseadas. En lugar de arriesgar tu privacidad o incluso tu seguridad física buscando a una persona al azar en Internet y conociéndola rápidamente en persona, podrías simplemente conectarte en un espacio de VR y dejar que sus cuerpos se conozcan. Añade un alto grado de juego de fantasía: ¿alguna vez has querido ser un señor de los elfos arando a una legión de tías buenas de orejas puntiagudas? ¡Hazlo! ¿O qué tal un atleta estrella recibiendo el tratamiento VIP de una multitud de groupies después del partido? Cruzar los límites del género también será fácil para aquellos que deseen descubrir cómo es estar en un estado de género totalmente diferente.
Algunas áreas curiosas y potencialmente polémicas del eventual metaverso desafiarán nuestras nociones de libertad personal y seguridad colectiva. Lo mismo puede decirse, por supuesto, de casi cualquier nuevo desarrollo tecnológico, desde el automóvil hasta la World Wide Web. El metaverso, sin embargo, tiene el potencial de ser utilizado por personas de todo el mundo sin que los que están en su presencia inmediata sean conscientes de ello. Desarrollos como las próximas lentes de contacto de realidad aumentada de Mojo Lens podrían suponer una participación discreta en el metaverso, con toda la grabación, el análisis y la digitalización que conlleva.
El futuro exacto de los metaversos, tanto de marca como de otro tipo, no es, por supuesto, sólido, todavía. Como todos los futuros, está por escribir. Sea como sea, seguro que habrá oportunidades increíbles para la experimentación sexual, el juego, la creación de comunidades y el entretenimiento que superan con creces lo que hay actualmente. Hay que tomar algunas precauciones, por supuesto, pero con un enfoque ético, nos espera un impresionante patio de recreo para adultos.
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