Se habla con el Dr. X. Treme, director ejecutivo de Orgasmatronics, sobre el lanzamiento del Master Beta Kit, un kit de piratería de juguetes sexuales de código abierto para principiantes. Apenas 10 días después de la campaña de financiación colectiva del dispositivo, la empresa aumentó su objetivo de 5.000 dólares. La demanda de tecnología sexual casera es clara.
Este no fue el primer paso de Orgasmatronics hacia el mercado de código abierto. La compañía también vende la placa de circuito HackOff de 20 dólares para personas que quieran experimentar con sus dispositivos electrónicos sexuales.
El Dr. X. Treme también ha expresado su desdén por las patentes en tecnología sexual.
En septiembre pasado, su empresa también anunció su decisión de hacer que el Ambrosia Vibe, un consolador con correa “biónico”, sea de código abierto. En una declaración en un blog, el Dr. X. Treme acusó a las patentes de dañar la industria de los juguetes sexuales y eliminar las posibilidades de diversión e innovación.
En declaraciones a Future of Sex, explicó con más detalle sus puntos de vista:
Creo que la gran mayoría de las patentes que se han concedido en los Estados Unidos para juguetes sexuales en los últimos años son patentes terribles. Son patentes que nunca debieron haberse concedido y si nos fijamos en lo que dice la ley de patentes… la cosa tiene que ser nueva y no obvia y creo que mucha gente está presentando patentes que las violan.
En particular, destaca la patente denominada Método y dispositivo para el control virtual interactivo de ayudas sexuales mediante redes informáticas digitales, presentada en 1998. Cubre la comunicación de todos los juguetes sexuales a través de Internet, así como la manipulación de dispositivos sexuales. con vídeo pregrabado.
“Para ser brutalmente honesto, creo que presentar esa patente fue un delito”, dijo, explicando que cree que existe una gran cantidad de arte que se remonta a décadas atrás, probablemente en cómics, que representa el sexo a distancia.
La idea de que ellos inventaron eso en cualquier sentido útil es absurda y yo la usaría incluso fuera de la industria de los juguetes sexuales para expresar lo equivocado que es el sistema de patentes y lo malvado que es que alguien pueda reclamar la propiedad de una idea que es tan obvia. Creo que es indignante.
Los productos de Orgasmatronics no están cubiertos por la patente, ya que no están diseñados para conectar juguetes sexuales a través de la web y no incluyen vídeo. Sin embargo, las personas en casa podrían meterse en problemas si conectan sus aparatos sexuales a Internet.
Si bien esa es la ley, el Dr. X. Treme cree que va demasiado lejos. Lo compara con tener una charla sexual en la web con tu pareja y decirle que cambie la velocidad del vibrador que está usando. Pero tan pronto como una persona cambia la velocidad del vibrador de su pareja a través de una conexión web, se trata de una infracción de patente.
Añadió que no es un gran defensor del hardware abierto, pero que el código abierto es una forma de mantenerse fuera del marco que critica.
En mi opinión, la mejor manera de reformar las patentes es eliminar completamente el sistema. Creo que no tienen ningún valor redentor, así que cuando parezca apropiado, que tenga sentido, siempre optaré por seguir la ruta abierta.
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