Los científicos han deconstruido el robot para reconstruirlo: ¿mejor, más fuerte, más rápido… y más sexy? ¿Son estas partes del cuerpo del robot más o menos espeluznantes que sus homólogos robóticos con cuerpo completo?
Cabezas
Lograr movimientos humanos creíbles, en particular expresiones faciales, no sólo es importante para los robots destinados a funciones de servicio público, como el Geminoid F (en el vídeo vinculado anteriormente), sino que también es vital para crear máquinas realistas y deseables para funciones de servicio sexual.
El Dr. Takaaki Kuratate está avanzando hacia la creación de este tipo de realismo utilizando una proyección 3D sobre una cabeza de tamaño y forma realista que se puede ver desde múltiples ángulos. Utilizando un “motor de animación de cabezas parlantes” para recopilar información audiovisual de personas hablando a la cámara, los científicos pueden hacer coincidir fragmentos fonéticos de audio con los movimientos faciales apropiados y recrearlos en Mask-bot.
Las caras de robots han avanzado mucho en los últimos meses, pero no todo el mundo se centra únicamente en la expresión exterior de las emociones. Es en la capacidad de un robot para sentir emociones que sus expresiones faciales se vuelven relevantes y receptivas a su entorno. Este es también el objetivo de otro proyecto de cara de robot basado en proyección, el GIA (Autómata Gestural Interactivo), que te seguirá no sólo detectando y analizando, sino también grabando y proyectando tus expresiones faciales en su propia “cara” para imitarte.
Glúteos
Por supuesto, la cara de un robot no es la única parte de su cuerpo que debe ser realista, especialmente cuando ese robot está diseñado específicamente para tocar y ser tocado.
El robot de glúteos utiliza un par de “músculos” inflables activados neumáticamente que forman el activador del glúteo mayor y luego se cubren con una piel de silicona. El creador dice que espera «abordar la creación de expresiones sensibles y sutiles por parte de un robot humanoide utilizando construcciones orgánicas» que «representan emociones con transformación visual y táctil de los músculos».
Cuando tocas un cuerpo humano de cierta manera, ese cuerpo humano reacciona. Aunque la carne responde de manera mucho menos predecible que este dispositivo en particular, sus aplicaciones son bastante obvias en el mercado de robots sexuales. Si las prostitutas robot son la realidad del trabajo sexual, ¡al menos tendrán que rivalizar con su competencia de carne y hueso!
Sensaciones
Algunos diseñadores motivados han volcado ese impulso competitivo hacia adentro, creando dispositivos hápticos que permitirán al usuario experimentar ciertos tipos de “amor propio” (en este caso, un abrazo).
Este tipo de información sensorial, mediante la cual uno puede experimentar la sensación que se le da a otro dispositivo, podría crear algunas intersecciones robóticas/hápticas interesantes. Si tu robot sexual en realidad no tuviera que moverse (mucho) o poder tocarte (bueno), sino que pudiera permitirte sentir sensaciones simplemente reflejando y transmitiéndote tu propio toque. Con este tipo de tecnología, el mercado podría expandirse sin la necesidad de un gran salto en la imitación muscular.
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