La tecnología del sexo es un sector en auge con beneficios multimillonarios que ha visto avances en productos diseñados para el placer masculino y femenino.
La sexualidad femenina «sin explotar» ha visto aumentar la atención de la industria del sexo con la producción de muñecos sexuales masculinos personalizables, mientras que los hombres se han beneficiado del desarrollo de aplicaciones de salud sexual que miden su impotencia.
Pero está surgiendo una nueva forma de pornografía controvertida que aprovecha el uso de la tecnología en realidad virtual, en la que los usuarios pueden situarse en la escena mediante el uso de unas gafas.
El porno de VR, en su sentido más básico, es una escena de pornografía en vivo, pero rodada con cámaras y técnicas especiales, de modo que sientes que la persona está delante de ti o que te está mirando, o que formas parte de la escena», explica Anna Lee, presidenta de HoloGirlsVR, a Vice’s Slutever.
Sin embargo, los espectadores que ven porno en realidad virtual no necesitan el costoso equipo para experimentar el voyeurismo. Todo lo que se necesita es una gafa barata con un smartphone insertado que muestre las secuencias de vídeo en realidad virtual.
Creo que la VR me atrajo porque siempre he sido un soñador… Las cosas se vuelven aburridas después de un tiempo, así que con la VR puedo probar cosas nuevas y puedo hacer lo que quiera en mi habitación», dijo al programa un aficionado al porno en realidad virtual de 19 años.
Con la VR, puedes probar diferentes géneros, diferentes razas, puedes encontrar porno animado, porno de monstruos, puedes ser lo que quieras.
Puede que la popularidad del porno en realidad virtual aumente, pero no está exenta de controversias.
En anteriores escándalos, la tecnología se ha visto salpicada por acusaciones de que los usuarios utilizan las imágenes de populares modelos, actores e incluso de sus ex para su gratificación sexual sin su consentimiento.
Y poco puede hacer la gente, ya que la venta de animaciones de VR personalizables se realiza en masa en foros de Reddit o en mercados como Patreon.
Sin embargo, John Danaher, profesor titular de Derecho en la Universidad Nacional de Irlanda Galway y coeditor del libro Robot Sex: Social and Ethical Implications, dijo a Motherboard que las imágenes y representaciones que los usuarios están creando en línea podrían ser vistas como porno de venganza si los individuos replicados no dan su consentimiento.
¿Es algo que la otra persona quiere? ¿Es mutuamente deseable o placentero? No creo que nadie deba crear representaciones de este tipo sin el consentimiento de la persona real… También creo que cualquiera que quiera hacer una imagen de sí mismo debería pensar en la posibilidad de que las representaciones sean robadas, compartidas y utilizadas con fines maliciosos en un momento posterior», declaró a la publicación.
Las implicaciones sociales y éticas de la pornografía siempre han sido un tema de debate para investigadores, psicólogos y legisladores, pero la aparición de la pornografía de VR, que ha crecido rápidamente desde el 2017, ha hecho que la conversación sea aún más compleja.
El porno en realidad virtual se está desarrollando y produciendo lejos de las grandes empresas, que corren el riesgo de ser reguladas por los legisladores y los gobiernos, y en manos de individuos sospechosos en Internet, a menudo protegidos por el anonimato.
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