Sextoy onectados rastrean en secreto la actividad sexual de los usuarios

Una empresa de juguetes sexuales recibió una multa de 2,4 millones de libras esterlinas por rastrear ilícitamente la actividad sexual de sus usuarios. La marca canadiense We-Vibe se ha comprometido a pagar hasta 10.000 dólares por cliente que haya utilizado su vibrador conectado. También ofreció $199 por cada cliente que simplemente comprara el juguete sexual.

El vibrador conectado, placer a distancia

Este juguete sexual conectado fue fabricado por una empresa canadiense Standard Innovation. Gracias a este juguete sexual, podrás excitar a tu pareja a distancia cuando se conecten y jueguen juntos. Este vibrador conectado se controla a través de un control remoto gracias a una aplicación que se instalará en su teléfono inteligente. Tu pareja, esté donde esté, puede activarlo. Por lo tanto, puede pasar momentos íntimos incluso a distancia.

Además de ser compatible con sus teléfonos inteligentes Android y iPhone, el juguete sexual también se sincroniza con sus audiolibros favoritos y se carga a través de USB.

El juguete sexual conectado rastreaba ilícitamente a sus usuarios

De hecho, una mujer reveló que este vibrador estaba enviando datos a Standard Innovation. También envió con qué frecuencia se usaba y con qué intensidad. Además, da un registro de los hábitos íntimos del usuario.

La aplicación provista con este juguete sexual registró en tiempo real todos los datos relacionados con el uso del dispositivo. Ya sea la frecuencia, el programa favorito, la intensidad de las vibraciones, todo ha quedado registrado en los servidores de Standard Innovation. El problema del que los usuarios no eran conscientes.

En ese momento, alrededor de 300.000 personas compraron este vibrador conectado de WeVibe, y un tercio de ellas lo usó. Esta mujer que presentó una denuncia para declarar que la empresa Standard Innovation no respeta su privacidad. Entonces, se ordenó a la empresa matriz de We-Vibe, Standard Innovation, que pagara 4 millones de dólares canadienses. Ella afirmó que estos datos son personales y nadie tiene derecho a registrar estas cosas.

Después de esta demanda, Standard Innovation también declaró que se toman muy en serio la privacidad de los clientes y la seguridad de los datos. Dijeron que mejoraron la privacidad y reforzaron la seguridad de la aplicación.

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