Andrew Bosworth ha descartado claramente las especulaciones futuristas extremas sobre las gafas Quest VR en 2031. Según él, los avances de los próximos siete años no transformarán nuestra vida diaria tanto como algunos podrían imaginar. Por lo tanto, Meta no propondrá ideas como una interfaz neuronal directa o un mundo similar al de Ready Player One.
El hombre compartió estas predicciones durante una entrevista con el especialista en metaverso Matthew Ball. Este autor le preguntó sobre las resoluciones, frecuencias de actualización, peso y otras especificaciones que Meta podría ofrecer en siete años.
Bosworth mencionó que la compañía quería mejorar la resolución de las gafas Quest. Ahora el objetivo es alcanzar entre 40 y 60 píxeles por grado (PPD). Como recordatorio, el Quest 3 actual cuesta 25 PPD. Con este nivel de resolución, el dispositivo tendrá imágenes más nítidas, especialmente para texto. Los propietarios del dispositivo se beneficiarán de una experiencia visual que se aproxima a la resolución natural del ojo humano.
Aparte de esto, ampliar el campo de visión vertical es otra prioridad en los desarrollos futuros. Bosworth no dio una cifra concreta y se refirió a un «campo de visión satisfactorio». ¿Qué pasa con la comodidad de las gafas Quest?
Una reducción de peso
Bosworth mencionó una reducción de peso del Quest de 100 a 200 gramos para 2031. Al mismo tiempo, habló sobre la importancia del equilibrio del dispositivo y la distancia de la batería óptica a la cara.
Bosworth reconoce las limitaciones del sistema de audio de oído abierto del Quest 3. Planea ofrecer opciones de oído cerrado en el futuro. Esto satisface las necesidades de los usuarios que buscan una experiencia de audio más envolvente o requieren cancelación de ruido en determinados entornos.
En última instancia, Boz cree que los auriculares no necesitan ir más allá de la frecuencia de actualización de 120 Hz disponible actualmente. Para lograr una mayor frecuencia de actualización, Meta tendría que sacrificar otros aspectos del producto, algo sobre lo que Bosworth se muestra escéptico.
Juegos en la nube y realidad virtual: ¿qué le depara el futuro a Quest en 2031?
Los juegos en la nube y la realidad virtual (VR) son dos tecnologías que evolucionan rápidamente. Su convergencia podría transformar radicalmente la experiencia de juego en 2031. Uno de las gafas VR más populares, Quest, podría experimentar una revolución gracias a los avances en los juegos en la nube.
Actualmente, las gafas de realidad virtual como Quest requieren una potencia informática importante para ofrecer una experiencia inmersiva. Sin embargo, con los juegos en la nube, algunos de los cálculos de procesamiento y renderizado de gráficos podrían realizarse de forma remota, en servidores potentes. Lo que reduce la carga sobre el propio casco.
Podríamos entonces ver una evolución en la que las gafas VR como Quest se convertirían en dispositivos mucho más livianos y accesibles para 2031. La potencia informática estaría efectivamente fuera del sitio. Por lo tanto, los usuarios ya no necesitarían un PC potente o una consola de juegos para experimentar la realidad virtual de alto rendimiento.
Además, el juego en la nube permitiría retransmitir las partidas en tiempo real con una calidad visual óptima. Lo que reduce la latencia a través de avances tecnológicos en redes 5G y más allá. Esto abriría la puerta a una inmersión total, sin las limitaciones materiales actuales.
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