El sexo con robots es un tema de exploración para los académicos. El objetivo de averiguar las expectativas de la gente es llegar a la verdad de los titulares sensacionalistas. Entonces, empiezan su investigación en unos términos de desarrollo técnico real.
Y ese modo de pensar y llevar a cabo el proyecto se basa en la suposición de que los robots de sexo serán realmente bien recibidos por la gente, cuando la tecnología se ponga a la altura de nuestras expectativas.
Para intentar evaluar ese aspecto un poco más rigurosamente, el Laboratorio de Investigación sobre Sexualidad y Cognición de la Universidad Concordia y el Laboratorio de Visión Concordia (Montreal, QC, CA) están llevando a cabo un estudio que, en su primera etapa, simplemente está recopilando «actitudes, creencias y opiniones sobre los robots sexuales» a través de un cuestionario en línea que debería llevar alrededor de 90 minutos.
«Este proyecto de investigación investiga principalmente las actitudes, creencias y opiniones de los participantes sobre los robots sexuales y la robótica en general. Por ejemplo, nos interesa cómo percibe la gente estos nuevos artefactos sexuales, así como su aceptabilidad social. “También nos interesan las razones por las que a las personas les gustaría (o no) utilizar robots con capacidades sexuales y sus expectativas hacia esta tecnología emergente (por ejemplo, qué deberían o no deberían poder hacer, cómo deberían verse y para qué deberían ser utilizados)”, explicó a Tekenn el investigador principal del proyecto, Simon Dubé.
“También estamos examinando si es probable que las personas se comporten (sexualmente o de otro modo) de manera similar con robots de sexo y humanos. Nos interesa comprender las diferencias o similitudes en las actitudes y la disposición de las personas a participar en comportamientos sexuales con máquinas y humanos”.
Sin embargo, el cuestionario en línea no es la culminación del esfuerzo de investigación. Le seguirán componentes experimentales llevados a cabo en entornos de laboratorio que utilizan “seguimiento ocular, electroencefalografía y termografía genital para investigar las interacciones sexuales entre humanos y robots”, dice Dubé.
Este siguiente paso está previsto que comience el próximo año, con un estudio de las respuestas psicofisiológicas a los estímulos sexuales de los robots (es decir, imágenes y videos).
Por supuesto, ya hay debates en marcha sobre las implicaciones éticas, los posibles efectos en las relaciones e interacciones humanas y todo tipo de otras consideraciones en torno a los robots sexuales, pero obtener algunos datos empíricos sobre la situación podría ayudar a que algunas de esas discusiones avancen.
No te pierdas nuestro increíble comparativo de los mejores sitios de porno en realidad virtual
Páginas similares:
