La marca de juguetes sexuales de alta gama para mujeres, Womanizer, es conocida por su succionador de clítoris y su tecnología de estimulación por pulsos de aire. Por ello, este producto, el Womanizer Vibe, ha dado un paso más. Este es el primer vibrador de contacto de Womanizer, lo que significa que este juguete es ideal para frotar con las manos libres y también en otras zonas erógenas como los pezones.
Cuenta con la innovadora tecnología de vibración UltraWave de Womanizer, que combina vibraciones retumbantes de baja frecuencia con 10 potentes resonancias armónicas. Esta nueva tecnología implica un motor lineal que proporciona una estimulación suave pero intensa.
Su precio es de $129.00 e incluye: la guía de inicio rápido del vibrador Womanizer, información de seguridad, una bolsa de algodón y un cable de carga USB.
Este es el primer vibrador de Womanizer (y no es un juguete de succión ni de pulso de aire), así que veamos cómo se compara con otros modelos de la gama Womanizer, como el Womanizer Next o el Womanizer Enhance, y también con otros vibradores del mercado.
Diseño y funcionalidad de las vibraciones vibrantes para triunfar
El Womanizer Vibe sigue siendo muy reconocible como un producto Womanizer, ya que este dispositivo tiene la icónica forma ergonómica que ha hecho famosa a la marca Womanizer, solo que este producto es mucho más compacto que otros juguetes Womanizer del mercado, como el Womanizer Next.
Tiene los botones de encendido/apagado, control de clímax e intensidad en su parte exterior, con los bordes ergonómicos de placer en su parte interior.
El Womanizer Next está hecho de silicona suave y segura para el cuerpo y es totalmente impermeable gracias a sus materiales con certificación IPX7. Esto significa que es posible jugar en la ducha y la bañera.
El cabezal del Womanizer Vibe está diseñado para todos los cuerpos y tiene bordes de 360 grados para frotar y rozar. Cuenta con la tecnología de vibración UltraWave: combina vibraciones retumbantes de baja frecuencia con 10 potentes resonancias armónicas.
Cuenta con 10 intensidades de vibración diferentes, diseñadas para simular el sexo oral mediante suaves ondas de aire y una acción pulsante en lugar de una sensación de succión o vibrando directamente sobre las hipersensibles terminaciones nerviosas del clítoris. Cada uno de los 10 ajustes se puede ajustar por intensidad mediante el botón en relieve en su parte exterior.
También cuenta con un modo de piloto automático, que ofrece tres secuencias de vibración de 10 minutos inspiradas en patrones musicales: «Melodía», «Armonía» y «Orquesta». Todas estas secuencias cambian el ritmo y la intensidad de las vibraciones aleatoriamente, permitiendo al usuario simplemente relajarse y disfrutar.
Una pequeña luz blanca justo debajo de todos los botones parpadea una vez para indicar que el dispositivo está encendido. Y la pequeña luz blanca parpadea repetidamente para indicar que el dispositivo se está cargando. Rendimiento en uso
A diferencia de muchos modelos de juguetes sexuales, este dispositivo venía completamente precargado, lo cual fue genial, ya que pude usarlo nada más sacarlo de la caja.
El botón del piloto automático tiene un garabato y está ligeramente separado de los dos primeros. Para activar los modos de piloto automático, hay que pulsar el botón con el garabato durante dos segundos. Los botones son fáciles de encontrar sin mirar, es decir, solo con el tacto, ya que el botón «+» es más grande y está más elevado que el «-«, y el botón del piloto automático es aún más pequeño y está un poco más abajo en el eje del juguete.
Al encenderlo, se activó la primera configuración, la más baja, y me impresionó de inmediato la ausencia de ruido. La marca lo promociona como «silencioso», y realmente lo era: silencioso como un susurro. Esto me permitió concentrarme en mi placer sin la distracción añadida del sonido.
Sin embargo, en las configuraciones más intensas, por ejemplo, las 9 y 10, se pueden oír los sonidos del motor. Durante mi sesión de juego, decidí probar los tres modos de piloto automático de 10 minutos uno tras otro. Esto significó 30 minutos sin tener que preocuparme por pulsar ningún botón. Fue genial, ya que me permitió usar las manos para tocar otras zonas erógenas, como los pezones y los lóbulos de las orejas.
Esta fue una forma genial de jugar de una forma diferente. Dicho esto, no llegué al orgasmo alternando entre los tres modos de piloto automático. El Womanizer Next, un modelo anterior, ofrece patrones de vibración más potentes y variados, con los que pude alcanzar el clímax con mayor facilidad que el Womanizer Vibe.
Este juguete tiene forma ergonómica, lo que significa que no tuve que usar la mano para sujetarlo, sino que pude usar los muslos. También se puede colocar sobre su lado exterior, lo que permite al usuario frotar sus bordes de placer.
En conclusión
El Womanizer Vibe no es tan avanzado tecnológicamente como muchos otros juguetes Womanizer del mercado. Además, no incluye ninguna aplicación, por lo que puede parecer que no ofrece mucha relación calidad-precio.
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