El mayor enemigo de la industria para adultos no acecha en los pasillos del gobierno. No lo encontrarás dando sermones atronadores desde el púlpito, ni haciendo piquetes en las convenciones anuales. No, se trata de algo totalmente distinto: el sector de los servicios financieros, que durante mucho tiempo ha impedido a los empresarios adultos monetizar sus contenidos.
Tanto los artistas como las empresas suelen tener dificultades para obtener servicios de procesamiento de pagos con tarjeta de crédito, además de cuentas bancarias personales y comerciales.
Esta aversión se debe a dos factores principales: en primer lugar, mientras que la industria para adultos conlleva un estigma, la industria de servicios financieros rechazará su negocio por el deseo de preservar una imagen «familiar». En segundo lugar, prestar servicios a la industria para adultos conlleva un elemento inevitable de riesgo, ya que a menudo se utilizan tarjetas de crédito robadas para comprar suscripciones y servicios.
Y entonces apareció Blockchain. Esta tecnología, unida a la llegada de las criptomonedas descentralizadas, prometía permitir a la industria para adultos sacudirse por fin las cadenas impuestas por el establishment.
Salvo que no fue así. En abril del 2018, Pornhub anunció que comenzaría a aceptar criptodivisas, incluidas VERGE, Tron y ZenCash (que desde entonces cambió de marca a Horizon). Cinco meses después de su anuncio, que fue ampliamente cubierto por los medios tecnológicos, solo el uno por ciento de las suscripciones del sitio se realizaron a través de monedas digitales.
Ese mismo año, Playboy declaró que integraría la tecnología blockchain en toda su cartera de medios online. No sólo aceptaría pagos con criptomonedas, sino que también ofrecería a los usuarios un monedero para almacenar y gastar sus monedas digitales a través de los negocios de juegos, vídeo y contenidos de la empresa. Unos meses más tarde, demandó a su desarrollador de blockchain subcontratado por incumplimiento de contrato después de que no cumpliera.
«No es oro todo lo que reluce»
Entonces, ¿dónde está el error? Es una pregunta importante, entre otras cosas porque, a primera vista, las criptomonedas prometen resolver muchos de los actuales problemas de pago a los que se enfrenta la industria para adultos.
Por ejemplo, el fraude por devolución de cargos. Esto no sólo hace que los sitios para adultos pierdan dinero por servicios legítimamente prestados, sino que la mayoría de los procesadores de pagos cierran las cuentas comerciales de los clientes con un porcentaje de devoluciones excesivamente alto. Debido a que los pagos en criptomoneda son generalmente irrevocables, los sitios para adultos no tienen que preocuparse por esto.
Debido a que los sitios para adultos tienen un mayor nivel de riesgo percibido, los procesadores de pagos tienden a tomar mayores porcentajes de las transacciones para cubrir sus costos. Stripe sólo se lleva el 1,75% de cada transacción, más una comisión de 0,30 $. Mientras tanto, algunos procesadores de pagos dirigidos al mercado adulto cobran hasta un 9% por pago. Es una parte importante de cada transacción.
Sin embargo, las criptomonedas suelen tener costes más bajos. VERGE, la criptomoneda preferida por Pornhub, cobra 0,1 XVG por transacción, lo que equivale a sólo 0,0003 dólares.
Pero quizá la mayor ventaja de las monedas digitales sea la autonomía que ofrecen. En teoría, nada impide a un sitio web para adultos o a un artista crear un monedero para su criptodivisa preferida, lo que le permite cobrar inmediatamente.
Los artistas independientes, como las «camgirls», han cobrado durante mucho tiempo por sus servicios a través de tokens. Normalmente los emitía una plataforma centralizada, como LiveJasmin, y los artistas tenían que pagar elevadas comisiones para cobrar. Para este sector de la economía para adultos, las criptomonedas tienen un enorme atractivo, ya que permiten a los artistas ganarse la vida sin tener que tratar con intermediarios.
Para los sitios más grandes, las cosas son un poco más complicadas técnicamente, ya que cualquier sistema de pago en moneda digital requiere un grado significativo de trabajo técnico. Aunque los sitios pueden optar por escribir ellos mismos estas integraciones, no faltan las nuevas empresas que ofrecen sistemas de procesamiento de pagos criptográficos plug-and-play para la industria para adultos, como Sexcoin, VERGE y Spankchain.
Pero a pesar de esa promesa, blockchain aún no ha transformado radicalmente el funcionamiento de la industria para adultos. Hay destellos de promesa, pero en su mayor parte, los sitios siguen encadenados a sus actuales proveedores de pago y redes bancarias.
Todos los caminos conducen a Wall Street
Aunque el ritmo glacial de adopción en la industria para adultos se atribuye a varios factores, uno de los principales es probablemente la lentitud de la adopción de criptomonedas en el mundo en general. La mayoría de la gente tiene una MasterCard, pero pocos tienen los conocimientos técnicos, y mucho menos la motivación, para utilizar monedas digitales.
Esta apatía está probablemente ligada al ciclo de auge y caída del mundo de las criptomonedas. Así lo demuestra Google Trends. Se puede ver que el interés en la palabra clave «bitcoin» se disparó a finales del 2017, cuando el valor de Bitcoin se acercó a los 20.000 dólares. A finales del 2018, un solo Bitcoin valía solo 3.500 dólares. Esta implosión de precios hizo que el interés de la gente flaqueara, como es evidente por el volumen de búsqueda en meseta. En las últimas 48 horas se han producido caídas de valor similares, aunque no desde un punto de partida tan alto.
Las divisas digitales ya no son tan atractivas como lo eran hace tres años, del mismo modo que ya nadie se entusiasma con las acciones de Enron (a pesar de que Enron quebró hace más de quince años). Y este desinterés hace más difícil a los sitios para adultos convencer a los usuarios de que cambien los sistemas tradicionales de pago fiat, que ellos entienden.
Yo diría que el segundo problema más acuciante es el de la confianza. Desde Mt. Gox a BitConnect y OneCoin, el mundo blockchain no está corto de malos actores. Por separado, en 2018, un estudio de Statis Group estimó que el 80 por ciento de todas las ofertas iniciales de monedas (ICO) realizadas el año anterior fueron estafas. La falta de supervisión por parte de una autoridad centralizada es un arma de doble filo, y ha permitido a los estafadores aprovecharse de la credulidad y el entusiasmo del público en general.
Naturalmente, esto ha hecho que el público en general desconfíe. Y hasta que las industrias de la cadena de bloques y las criptomonedas no pongan orden en sus respectivas casas, tanto los particulares como las empresas las mirarán con recelo. Y, en el caso de la industria para adultos, moderará el entusiasmo por proyectos más prometedores, como la experiencia de realidad virtual con luz roja impulsada por criptomonedas de Gaze Coin.
Sería una pena, pero hasta que no se resuelvan los problemas fundamentales de blockchain, las plataformas financieras heredadas seguirán dominando el sector de los servicios para adultos. Y eso significa tarifas más altas y menos opciones para los sitios en apuros.
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