Durante el 2020, un elemento poco conocido del comercio en blockchain, el mercado de tokens no fungibles o NFT, triplicó su valor hasta superar los 250 millones de dólares. Muchos que antes no habían oído hablar de un NFT -descrito brevemente como una certificación digital de la singularidad de un archivo- se sumergieron de repente en el mercado, comprando la propiedad de arte digital, música e incluso medios creados mucho antes de que existiera la blockchain.
El artista Beeple, también conocido como Mike Winkelmann, vendió un collage digital titulado «Everydays: The First 5000 Days», representado por un NFT, en una subasta por 63,9 millones de dólares, el tercer precio más alto pagado por una obra de un artista vivo y el más alto pagado hasta ahora por un NFT. Esto abrió las puertas.
La lujuria se asoma
En mercados e intercambios como Ethereum, Binance y el Nifty Gateway de Gemini, las compras de NFT se hicieron tan frecuentes que se ganaron la atención de los medios de comunicación, convirtiéndose en una curiosidad y un meme tanto como en una rama de las economías de criptodivisas en rápido desarrollo. Los actores adultos, como es habitual, no tardaron en subirse al tren de las NFT, deseosos de utilizar la tecnología para personalizar aún más las experiencias de sus espectadores. Una de ellas, la actriz porno galesa Sophie Dee, aprovechó la oportunidad de ofrecer NFT a sus fans, creando vídeos para adultos únicos por los que los fans podían pujar en una subasta. El intento más claro de una estrella del porno de vincular su nombre a las NFT (junto con su cohorte del mercado BaeBay, Joanna Angel), las creaciones personalizadas de Dee declaran su valor no monetario muy claramente:
La exclusividad es la intimidad. 1 por 1 NFT creado con funcionalidad incorporada. Acceso a dos collages construidos sólo para tus ojos y sesiones digitales uno a uno con Sophie Dee. Consigue tu Ficha de Novia Virtual y accede al primer activo digital respaldado con intimidad digital de uno de los mayores creadores de contenido para adultos del mundo.
NFT contra la Ley de Kanye
Los webcammers y los creadores de clips personalizados llevan muchos años produciendo porno para espectadores individuales, aunque muchos productos también vieron una salida más o menos pública a través de plataformas como ManyVids y OnlyFans. Obviamente, los presupuestos de producción pondrían el porno en realidad virtual fuera del alcance de la mayoría de los creadores independientes, pero eso no impedirá un intercambio fluido entre los espectadores con mucho dinero, sus estrellas favoritas y los grandes estudios de porno de VR, y una transacción de NFT que una sola persona posee pero que muchos, muchos más pueden también disfrutar. Los aficionados al porno adoran la personalización. La ansían. Es casi imposible concebir que las escenas en realidad virtual personalizadas verificadas por NFT con las principales estrellas caigan en saco roto entre la afición adulta.
Es fácil imaginar que se vendan como NFTs las rarezas del porno, los contenidos fetichistas personalizados, las escenas prematuramente retiradas de los grandes estudios e incluso los vídeos sexuales de los famosos. El patrimonio del fallecido rapero XXXTentacion lanzará a mediados de mayo una serie de canciones inéditas y material de gira nunca visto como NFT, lo que atraerá aún más la atención del mercado y la tecnología que lo impulsa. Y como dice la ley de Kanye, lo que beneficia a los raperos beneficia al porno.
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