Aún en su infancia, el porno en realidad virtual enfrenta muchos desafíos para conquistar una gran audiencia. En primer lugar, el hecho de que, al mirar, sólo puedes mirar al frente, a riesgo de ver aparecer bandas negras en los lados. Las películas también están rodadas en POV, es decir desde el punto de vista del actor principal, que en el 90% de los casos es un hombre. Por el momento, el porno en realidad virtual se centra en un público heterosexual y masculino.
También podemos criticar este tipo de películas por su falta de interacción. El espectador, aunque esté inmerso en el cuerpo del actor, no tiene interacción física y aunque la ilusión puede durar unos minutos, el efecto pasa bastante rápido.
Realidad virtual y teledildónica, una experiencia sensorial
Pero los japoneses, que son con diferencia los más inventivos en materia de porno, para compensar esta falta de interacción, ya han empezado a combinar la realidad virtual y los teledildonics, esos juguetes sexuales conectados que se controlan a distancia y que permiten a las parejas que viven lejos de mantenerse la llama viva. En el juego Custom Maid 3D podrás tener una relación sexual virtual con tu criada gracias al masturbador que funciona en conjunto con el juego.
El sitio español RealVirtualPorn, por su parte, ofrece contenido sincronizado con los teledildonics de Nora y Max de Lovesense y el Onyx de Kiroo.
El teléfono rosa también se pasa a la realidad virtual. Así, nuevos sitios están aprovechando esta nueva tecnología para ofrecer sexo de pago en realidad virtual. Al usar un casco de realidad virtual en la cabeza combinada con un juguete sexual tipo Tenga, es posible tener una relación con la dama de tu elección de forma remota.
Pero además de su vertiente de entretenimiento, el porno virtual podría utilizarse como parte de terapias bajo la supervisión de un sexólogo. El sitio BaDoinkVR ofrecerá muy pronto, como parte de una suscripción, contenidos producidos bajo la supervisión del sexólogo estadounidense Hernando Chaves, para ayudar a los hombres ansiosos y permitirles superar su aprensión durante las relaciones sexuales. Muy serio, este método ofrece ejercicios en una situación real (con un juguete sexual conectado), incluidos ejercicios de respiración, impartidos por la actriz August Ames.
¿Es la realidad virtual el futuro de la industria del porno? Sí, si los distintos actores realizan las inversiones necesarias para ofrecer contenidos de calidad y consiguen ofrecer una experiencia más “sensorial” y, por tanto, más interesante que las películas tradicionales en 2D. Pero al ofrecer la posibilidad de tener relaciones sexuales reales a distancia, la realidad virtual puede perturbar nuestras relaciones con los demás y nuestra sexualidad, aunque para ello tendremos que esperar algunos años más. Y si te inspira el porno virtual, ¿estarías dispuesto a probarlo?
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