Cada vez más modelos de cámaras web pagas usan juguetes sexuales interactivos para excitar a los espectadores. Alimentados con tecnología háptica, estos dispositivos vibran, agarran e incluso imitan las acciones de empujar y succionar para que coincidan con las del artista adulto. Pero en lugar de simplemente estimular la libido de un cliente, también plantean cuestiones legales sobre el futuro del sexo.
Si bien los programas de cámaras web en su mayoría no están regulados, las leyes de prostitución varían según las naciones. En países como Australia y Canadá, donde intercambiar sexo por dinero no es un delito penal en sí mismo (aunque cada uno tiene diferentes reglas de gobierno), posiblemente haya menos áreas legales para examinar.
Estados Unidos es otra historia. Aparte de los condados rurales de Nevada, hogar del famoso burdel Bunny Ranch, la prostitución es ilegal. Este es un hecho irónico teniendo en cuenta la participación del país en el desarrollo y venta de productos y servicios sexuales hápticos.
Los derechos de uno de los dispositivos de cibersexo más populares pertenecen a la empresa estadounidense Adult Entertainment Broadcast Network. Su producto, Realtouch, actúa como una vagina robótica capaz de enviar y recibir sensaciones de un consolador utilizado por un actor.
Y no hay necesidad de preocuparse si no tiene un compañero con quien probarlo. La red social Realtouch Interactive anuncia modelos de cámaras web que están felices de intervenir por un precio. Esto lleva los programas de cámara web un paso más allá al permitir que la chica de la cámara estimule a los espectadores, no simplemente darse placer frente a ellos.
Dispositivos similares están apareciendo en todo el mundo. Por ejemplo, el juguete holandés Kiiroo tiene partes masculinas y femeninas diseñadas para conectar en línea a parejas de larga distancia y extraños.
FriXion, un sitio financiado por Sentidel Financial Group en Miami, Florida, espera beneficiarse de este aumento en los productos sexuales hápticos. Su plataforma abierta permite a los miembros utilizar sus dispositivos, así como los de terceros, para despertar amantes a través de la web.
¿Qué significa esto para el futuro? Tener relaciones sexuales se está volviendo cada vez menos dependiente de estar en la misma habitación que una persona y ahora el dinero está entrando en la mezcla. Para los creadores de Kiiroo, que tienen su sede en Ámsterdam sexualmente liberal, donde el trabajo sexual es legal y está regulado, evitar cargos penales es casi un problema. Pero al otro lado del planeta en el 2007, un estudio de cam boy en Miami fue acusado por estar ubicado en una zona residencial. Esto ocurrió a pesar de que el negocio afirmaba que las finanzas se manejaban fuera del sitio en la oficina central.
Será importante y muy revelador observar cómo responde la ley a los avances en el sexo digital. Mostrará cómo el sistema legal no puede mantenerse al día con los cambios o que tal vez vea el sexo en línea como diferente o no tan real como el sexo en persona.
¿Crees que los espectáculos sexuales pagados por cámara web que usan juguetes sexuales hápticos deberían considerarse una forma de prostitución?
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