Cuando hablamos de robots sexuales, es imposible pasar por alto la conversación sobre la pornografía. Esto se debe a que tanto la pornografía como los robots sexuales son medios de representación del sexo.
En este artículo, hablaré sobre el potencial de los robots sexuales en la formación de nuestras expectativas sobre el sexo y la importancia de una mejor toma de decisiones en el diseño de robots sexuales.
La representación y su relación con el sexo
Antes de seguir adelante: definamos “representación”.
La representación es la forma en que alguien describe o retrata algo. Por ejemplo, cuando el autor presenta un personaje femenino, está contribuyendo a la forma en que se representa a las mujeres en la literatura.
También formamos representaciones del sexo. Pero aquí está la cuestión: las representaciones también pueden formarnos a nosotros, nuestras expectativas, deseos y métricas de éxito.
La pornografía puede crear representaciones sexuales poco realistas
Durante décadas, los investigadores han discutido cómo la pornografía crea expectativas poco realistas sobre el sexo, especialmente para los jóvenes.
Esto no quiere decir que la pornografía no tenga efectos positivos, como un mayor conocimiento sexual y tolerancia hacia las identidades sexuales de otras personas. Pero algunos inconvenientes son difíciles de ignorar:
Las investigaciones muestran que la exposición incluso a pornografía no violenta entre los hombres jóvenes conduce a mayores niveles de hostilidad y sexismo hacia las mujeres.
Otro estudio encontró que los hombres que usan pornografía regularmente tienden a desear prácticas abusivas y dominantes que demuestran agresión hacia las mujeres, mientras que las mujeres tienden a actuar de manera sumisa.
Las mujeres que ven pornografía también informaron sentirse insatisfechas con sus cuerpos y presionadas para actuar de acuerdo con los estándares poco realistas que han visto en las películas para adultos.
¿Significa esto que los robots sexuales, como una representación mucho más tangible del sexo, crearán expectativas aún más irreales (especialmente de las mujeres, ya que a la mayoría de los robots sexuales se les asigna un género femenino)?
Los robots sexuales son representaciones más tangibles del sexo
A diferencia del contenido de video, los robots sexuales brindan a los usuarios una oportunidad inmediata de interactuar con una entidad similar a un ser humano. Los fabricantes están tratando de hacer que los robots se vean y se sientan lo más parecidos posible a los seres humanos reales.
Excepto por una cosa: los robots siempre están listos para el sexo.
Veamos cómo se anuncia Emma, el robot con inteligencia artificial, uno de los robots sexuales más avanzados del mercado:
Emma, el robot con inteligencia artificial, está aquí para satisfacerte en todo lo que desees… es capaz de aprender de cada interacción que tiene para poder saber cuáles son tus gustos y disgustos y brindarte una interacción más placentera.
Es fácil notar a partir de este mensaje que Emma no solo representa el sexo. Muestra la interacción con una mujer que siempre está lista para disfrutar del sexo.
Además, se trata de darte placer, «aprender sobre tus gustos y disgustos». Algunos robots tienen la característica de imitar el orgasmo, pero ¿podemos decir que esto realmente se trata de su placer? ¿O más bien de un refuerzo positivo para el usuario?
La representación es una descripción de cómo alguien ve algo de una manera particular. La representación que se muestra en el anuncio de Emma no es cómo las mujeres se ven a sí mismas. Es cómo los hombres las ven.
Por un lado, está claro: la mayoría de los clientes de robots sexuales son hombres, y ninguno de ellos quiere comprar un robot que pueda negarse a tener sexo o criticarlos en la cama. Las empresas desean ganar dinero y los usuarios quieren estar satisfechos, no frustrados.
Pero, por otro lado, debido al antropomorfismo, una tendencia innata de la psicología humana a percibir objetos inanimados como seres vivos, las personas tienden a considerar a los robots no solo como cosas con apariencia humana, sino como seres humanos reales.
Si una mujer digital en casa está lista para satisfacerte en todos los sentidos y solo se preocupa por tu comodidad, ¿por qué no deberías esperar lo mismo de una mujer de carne y hueso que vive al lado?
Estas representaciones tienen un impacto real
Los expertos predicen que para el año 2050, las relaciones con robots podrían estar tan extendidas que desplazarán al sexo entre humanos. Y si el mercado de robots sexuales sigue teniendo el desequilibrio de género que tiene ahora, las mujeres del futuro tendrán que competir duramente contra máquinas cada vez más jóvenes y bonitas.
Si queremos evitar este escenario, es fundamental mejorar la toma de decisiones en el diseño.
La ética no es una palabra vacía cuando se trata de tecnología sexual doméstica. Las representaciones tienen un impacto real en nuestras vidas y es esencial controlar qué tipo de representaciones formamos, antes de que ellas nos formen a nosotros.
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