Expertos de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) investigan cómo la realidad virtual está cambiando la experiencia de la pornografía.
A través de gafas como el Oculus Rift y el Playstation VR, propiedad de Facebook, la tecnología permite al usuario convertirse en parte activa de estas “nuevas” experiencias sexuales.
Al presentar su investigación en la conferencia CHI 2017, el equipo de Newcastle afirma que la creciente popularidad de las tecnologías de VR que ponen a los usuarios en experiencias en las que antes eran espectadores, podría significar que las imágenes extremas, degradantes o incluso abusivas de la pornografía se vuelvan aún más «reales».
Ahora, el equipo, con sede en Open Lab, que forma parte de la Escuela de Ciencias de la Computación de la Universidad de Newcastle, hace un llamamiento a la comunidad digital para que se responsabilice de esta tecnología emergente y contribuya a informar sobre el desarrollo de esta interacción «tan destacada, pero de la que no se suele hablar, entre humanos y ordenadores».
La Dra. Madeline Balaam, coautora de la investigación, explica:
«Como sociedad, siempre buscamos experiencias nuevas y novedosas, pero la industria del porno conlleva un riesgo añadido por su postura sexista y su explotación de la mujer».
«Ya estamos obsesionados con la imagen corporal y la industria digital no es diferente, creando la mujer virtual perfecta, desde Lara Croft hasta robots sexuales. El porno de VR tiene el potencial de intensificar esta situación».
«Nuestra investigación puso de manifiesto no sólo la búsqueda de la perfección, sino también el cruce entre la realidad y la fantasía. Algunos de nuestros hallazgos pusieron de manifiesto el potencial de crear modelos 3D de personas de la vida real, lo que plantea cuestiones sobre el significado del consentimiento en las experiencias de VR. Si un usuario creara una versión en realidad virtual de su novia en la vida real, por ejemplo, ¿le haría cosas que sabe que ella rechazaría en el mundo real?»
«En el pasado, la pornografía ha sido impulsada por la industria, pero si el futuro de la pornografía es la realidad virtual, entonces tal vez es hora de que asumamos una mayor responsabilidad sobre cómo permitimos que esto se desarrolle».
El líder de la investigación y estudiante de doctorado, Matthew Wood, añade:
«La pornografía ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de tecnologías nuevas y emergentes, desde el estereoscopio en el siglo XIX hasta el vídeo doméstico y ahora la realidad virtual.
Pero lo que la VR ofrece por primera vez es la oportunidad de pasar de ser un simple observador a ser un participante, lo que cambia enormemente la experiencia».
«Uno de nuestros hallazgos sugirió que la pornografía en realidad virtual podría ser algo más parecido a engañar a la pareja debido a la creciente «realidad» de la experiencia de VR.
«Descubrimos que para la mayoría de las personas el potencial de una experiencia de porno en realidad virtual abría las puertas a una experiencia sexual aparentemente “perfecta”, un escenario que en el mundo real nadie podría alcanzar. Para otros, significaba superar los límites, a menudo con imágenes muy explícitas y violentas, y sabemos por las investigaciones actuales sobre la pornografía que la exposición a este contenido tiene el potencial de volverse adictiva y más extrema con el tiempo.»
El futuro de la pornografía
Antes del siglo XIX, la pornografía se limitaba a los libros y al arte, y no fue hasta finales del siglo XIX cuando el contenido pornográfico estuvo disponible a través de nuevas tecnologías como el estereoscopio.
Sin embargo, fue la tarjeta postal la que introdujo la pornografía a las masas y rápidamente se convirtió en un lugar de controversia.
El empuje de la pornografía en Internet se ha asociado en gran medida a contenidos sexuales más explícitos y perversos y, sobre todo, a mayores niveles de violencia. Por lo general, son las mujeres las que siguen siendo objeto de deseo.
La realidad virtual está empezando a surgir, con el lanzamiento de varias gafas por parte de empresas como Facebook, Playstation y Google a finales del 2016. Diseñada para mejorar la experiencia de juego, pero también otras interacciones con el contenido digital, Wood afirma que «la pornografía en realidad virtual está a la vuelta de la esquina.»
Después de que cuarenta y cinco participantes pasaran por su primera experiencia de porno en realidad virtual como el personaje ficticio «Jack», el equipo de Newcastle pidió a cada voluntario que completara la historia de Jack.
«Agrupamos las historias en dos», dice Wood. «El primer grupo era lo que llamamos el escenario “perfecto”: algunos eran fastuosos y fantásticos, otros se acercaban bastante a la realidad, pero todos eran la experiencia sexual perfecta, descrita por nuestros participantes como “mejor que la real”.
«La segunda era la experiencia “precaria”, y estas historias a menudo iban más allá de lo que sería aceptable en la vida real, con imágenes a veces violentas, presentando a los hombres realizando actos sexuales degradantes sobre las mujeres o forzándolas.»
Porno de venganza y redes sociales
La exposición a material sexualmente explícito se produce a una edad cada vez más temprana a través de los contenidos de Internet. Esto incluye el intercambio entre pares a través de plataformas como Snapchat e Instagram y la pornografía de venganza es un fenómeno creciente en el que el contenido sexualmente explícito de otros se comparte en línea sin consentimiento.
Junto con la disponibilidad de herramientas de imágenes en 3D y el aumento del porno DIY, el equipo dice que no es imprevisible que escenarios como los descritos en esta investigación puedan convertirse en una realidad, y los modelos basados en personas reales se utilizan en entornos pornográficos VR podría convertirse en la futura forma de porno de venganza.
«La pornografía ha estado con nosotros desde siempre y no va a desaparecer», dice Balaam. «Pero quizá la realidad virtual nos dé la oportunidad de influir en la pornografía e introducir algunas reglas nuevas. Imaginemos un escenario, por ejemplo, en el que se haga que un participante masculino asuma el papel femenino en el juego virtual».
Wood añade: «El futuro de la pornografía en realidad virtual podría ser más positivo, si se diseña de una determinada manera».
«En nuestra investigación también vimos sugerencias de que la VR podría ofrecer experiencias sensoriales más encarnadas, con más énfasis en la sutileza y los aspectos relacionales de las experiencias sexuales».
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