Todos los hitos que llevan desde los años 60 hasta la realidad virtual para adultos que tenemos hoy. Aunque en el 2021 se puede dar por hecho que el porno en realidad virtual (VR) es de alta calidad, el medio ha recorrido un largo camino en un corto espacio de tiempo. A medida que el número de sitios web sigue aumentando, muchos creen que la vertiente de VR de la industria del porno acabará convirtiéndose en una fuerza dominante. Echamos un vistazo a la evolución del porno en realidad virtual, desde los primeros días de las tecnologías 3D en un laboratorio hasta su creciente popularidad en los hogares.
Mucho antes de que el porno en realidad virtual se convirtiera en algo real a mediados de la década del 2010, uno de los primeros sistemas de VR, el Sensorama, fue fabricado por el inventor estadounidense Morton Heilig. Conocido como «teatro de experiencias», el artilugio fue creado en 1962.
A lo largo de las décadas, los sistemas de visualización virtual perfeccionaron la experiencia de la realidad virtual. A finales de la década de 1960, Ivan Sutherland creó la Espada de Damocles. Técnicamente es la primera gafa de realidad virtual que se puede llevar puesto (ya que fue el primer monitor binocular de orientación omnidireccional), y su nombre se debe a que está suspendido del techo sobre la cabeza del usuario. Nunca salió del laboratorio de investigación. Algunos consideran que se trata de realidad aumentada y no de realidad virtual, por lo que no es la primera «gafa de VR».
En el 1978, el Instituto Tecnológico de Massachusetts creó el Aspen Movie Map, un influyente sistema informático que ofrecía una visita virtual básica de la ciudad de Aspen. En la década de 1980 se popularizó el término «realidad virtual». Empresas de videojuegos como Atari empezaron a desarrollar sistemas de VR, y la colaboración de la NASA con VPL Research empezó a dar sus frutos en forma de gafas en realidad virtual de la NASA.
A principios de la década de los 90, la VR empezaba a parecer una propuesta potencialmente doméstica. Sin embargo, algunas empresas de videojuegos se adelantaron. La VR de Sega iba a salir a la venta en 1993, pero posteriormente se canceló. Nintendo también lanzó un sistema de la realidad virtual rudimentario sin éxito en el 1995: el Virtual Boy.
La década del 2000: una nueva era para la realidad virtual
A mediados de la década de 2000, parecía que la VR iba a generalizarse. Se exploró el uso de la realidad virtual en la terapia y el entrenamiento militar, y sistemas como Google Street View desarrollaron vistas en 3D que normalizaron la perspectiva en primera persona, al estilo de la VR, en el uso cotidiano.
En el 2010, se lanzó Oculus. A través del crowdfunding, la empresa de VR desarrolló su primer dispositivo, el Oculus Rift, en el 2012. La empresa de telefonía móvil HTC anunció la gafa HTC Vive VR a escala de habitación como competidor del Rift.
El porno en realidad virtual no estaba en los radares de la corriente principal en esta etapa, aunque a principios de la década del 2010 surgieron videojuegos basados en el sexo en 3D como 3DXChat. Ese juego, unos 10 años después, incorporó la VR.
Dado que los dispositivos de la VR a escala de habitación requieren un potente hardware de PC, Google fue una de las primeras empresas en llevar la realidad virtual a las masas con el lanzamiento de Google Cardboard en el 2014. Ese año, Ela Darling, una intérprete para adultos, se dio a conocer como una de las primeras intérpretes de porno con webcam en realidad virtual del mundo.
Darling filmó una sesión de masturbación en VR en un dormitorio universitario. En lugar de utilizar el estilo de filmación de «mosca en la pared» que se utiliza en los rodajes tradicionales, habló a la cámara, anticipando que sus espectadores serían usuarios de gafas de VR que disfrutarían de una perspectiva en primera persona. Creó la empresa de porno en VR VRTube.xxx, que más tarde obtuvo la licencia de la empresa CAM4VR.
La década del 2010: La realidad virtual se generaliza
VirtualRealPorn, ahora uno de los principales actores del porno en VR, se lanzó en el 2013, poco antes de que los «grandes» se involucraran en el sector. En julio del 2015, el estudio porno Naughty America lanzó su primer vídeo de VR, ‘Birthday Surprise’. Ese mismo año, BaDoink, que había operado como un sitio porno relativamente tradicional, lanzó BaDoinkVR, convirtiéndose en uno de los sitios más importantes del porno en VR desde el principio.
Naughty America dijo que a finales del 2016 se descargaban más de 20 millones de sus vídeos de VR al mes. En el 2018, los responsables de la empresa afirmaron que los clientes habían «abrazado» el porno en realidad virtual. Pornhub, el gigantesco sitio de alojamiento de porno de MindGeek, entró en el acto de la VR al mismo tiempo, estrenando vídeos de la realidad virtual en el sitio en el verano del 2016.
Dado que ver porno es un pasatiempo que a menudo se disfruta en la soledad del hogar, no es de extrañar que el aumento de la pornografía en realidad virtual en estos sitios se iniciara propiamente con la introducción de gafas de VR domésticos asequibles, a mediados de la década del 2010.
A Google Cardboard le sucedió el lanzamiento de Google Daydream en el 2016. El lanzamiento de estas plataformas de VR de fácil acceso y uso también condujo al lanzamiento de miles de gafas de VR independientes que hacían uso de los entonces omnipresentes smartphones.
También en el 2016, Oculus anunció el Oculus Go (reseña), su primer dispositivo inalámbrico. Aunque proporcionaba más flexibilidad que las generaciones anteriores (ya que no requería un PC), solo ofrecía 3DoF (grados de libertad). El sucesor del Go, el Oculus Quest, ofrece 6DoF completos sin necesidad de un PC conectado.
En los años transcurridos, junto a los miles de auriculares basados en teléfonos inteligentes, aparecieron en el mercado algunos dispositivos independientes dedicados exclusivamente al porno en realidad virtual, como el IrisPVR y el VRotica, que no necesitaban un teléfono.
En Japón, se instalaron cabinas que permitían ver porno en realidad virtual en la intimidad sin poseer ningún equipo, y en cambio se cobraba a la gente por horas. En Corea del Sur, en el 2019, se lanzó el Parque Temático para Adultos Pinxy, de nuevo con la VR como forma de promover la realidad virtual para adultos a un público más amplio.
En el 2021, la tendencia de las gafas de realidad virtual es hacia los dispositivos autónomos, sin ataduras e inalámbricos, como el Oculus Quest 2. Ofrecen un gran compromiso entre las experiencias de VR, el presupuesto y los requisitos tecnológicos adicionales. También hay un número creciente de gafas de realidad mixta y dispositivos de realidad aumentada, que proporcionan experiencias ligeramente diferentes a la VR.
Las gafas de VR se utilizan cada vez más para ver porno. Un informe del 2021 elaborado por la empresa de investigación de mercados CSS Insight reveló que más de dos tercios de los propietarios de gafas en Estados Unidos y el Reino Unido habían utilizado sus aparatos para ver material para adultos. A principios del 2021, había cientos de sitios y servicios de porno en realidad virtual de alta calidad, en comparación con sólo un puñado cinco años antes, en torno al nacimiento del sector.
La mayoría de los vídeos porno de VR y los juegos porno en realidad virtual no permiten al usuario del casco controlar su movimiento, y los cambios de posición se limitan en gran medida a los movimientos del punto de vista mientras se disfruta de la perspectiva de uno de los intérpretes.
Sin embargo, algunas empresas están introduciendo giros en la experiencia estándar. En el 2020, VRBangers lanzó una experiencia de estilo «elige tu propia aventura» llamada Dezyred. Lanzamientos como iStripperVR han intentado crear auténticas experiencias de club de striptease virtual.
Los estudios y los creadores de juegos de VR para adultos aumentan continuamente la resolución de sus nuevos vídeos, elevando cada vez más la calidad, y añaden cada vez más compatibilidad con dispositivos teledildónicos que sincronizan la acción en pantalla (o en la gafa) con los movimientos de juguetes sexuales inteligentes de empresas como Lovense y Kiiroo.
El porno en realidad virtual se ha expandido hasta el punto de que hay poco riesgo de que se desvanezca y se considere una moda pasajera. Y como los precios de las gafas son más asequibles cada año, se espera que la porción de la realidad virtual en el pastel del porno siga creciendo.
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