Los avances en la tecnología de la realidad virtual han captado la atención de personas que, de otro modo, estarían desinteresadas, atrayéndolas para que al menos prueben, si no adoptan, la VR como medio de entretenimiento, educación e incluso para mejorar las realidades de la vida. La popularidad de la pornografía virtual debería demostrar que, como siempre, cuando la tecnología evoluciona también lo hace la sexualidad de sus usuarios. Sin embargo, la sexualidad humana asistida por la realidad virtual es mucho más que ver a las estrellas del porno machacando a su sustituto de la VR. La realidad virtual está llamada a hacer que las interacciones sexuales humanas sean mucho más interesantes y excitantes.
Del cine al smartphone
Desde su primitiva llegada a principios de la década del 1920 hasta los cines itinerantes en 3D de mediados de siglo y la actual experiencia IMAX 3D, el cine y el vídeo en 3D han reflejado el desarrollo de la Realidad Virtual. Las imágenes en 3D estereoscópicas, que han marcado el camino hacia la representación creíble de objetos y personas del mundo real, ya no son una hazaña, pues la tecnología necesaria se incluye ahora en la mayoría de los smartphones de gama alta. Poner esta tecnología en las palmas de las manos de los usuarios conduce a la inevitable avalancha de vídeos y selfies en 3D de cachorros, sin duda, pero también puede acercar a las personas de una manera mucho más significativa. Si añadimos el último estado de la tecnología de VR a la mezcla, nos encontramos de repente con un universo ampliado de interacción humana disponible para casi cualquier persona en cualquier momento y en cualquier lugar.
La ausencia hace que el corazón se vuelva digital
Las relaciones a distancia suponen un estrés y una tensión para la pareja y, aunque para algunos funcionan, nunca es fácil gestionar una relación con la distancia entre ambos. Imagina una relación a distancia antes de que existiera Skype, WhatsApp o herramientas digitales similares y te quedas con las tarjetas de llamadas, las enormes facturas de teléfono y sin ninguna posibilidad de comunicación visual. El hecho de que las videoconferencias sean ahora algo habitual ha propiciado, sin duda, un aumento de las interacciones románticas a distancia. No hay más que ver esa controvertida entidad, antaño nueva: ChatRoulette. La cultura del enganche creó ChatRoulette y aprovechó nuestra necesidad de intimidad sexual, aventura y sorpresa. Pero fue una jugada arriesgada y, en última instancia, un éxito momentáneo.
Romance robotizado
La actuación en directo de las cámaras web para adultos ha experimentado un aumento constante de popularidad y protagonismo en la industria durante la última década, con los premios y la conferencia anual de la AVN, que ahora otorgan premios a las estrellas en línea en solitario y a los productores de contenidos independientes. Algunos actores de cámara han adoptado una serie de herramientas para excitar aún más a su público (y a ellos mismos).
Los dispositivos teledildónicos que utilizan la conectividad BlueTooth y wifi para el control remoto han permitido a los espectadores proporcionar placer a los artistas remotos y, si ellos mismos tuvieran un dispositivo similar, incluso recibir placer de una estrella de cámara experta. Este tipo de dispositivos -desde sistemas de aprendizaje profundo que producen felaciones simuladas hasta tapones y vibraciones activados por la música o los consejos del espectador- permiten la estimulación indirecta pero inmediata de un compañero incluso a grandes distancias geográficas. Pero, obviamente, esto no se limita a las interacciones con profesionales en línea. Es perfecto para la experimentación personal.
En la siguiente parte de esta mirada en profundidad a la futura fusión de la realidad virtual y la sexualidad humana, Oculus y Facebook revelan sus intenciones en materia de RA y debatimos lo que significa un «espacio seguro» en un mundo con realidades artificiales totalmente personalizables al alcance de nuestra mano.
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