Para la última entrega de nuestra serie de expertos sobre el futuro del sexo, le pedimos a tres sexólogos, investigadores y terapeutas sexuales excepcionalmente capacitados y respetados profesionalmente que nos dieran su opinión sobre la pregunta: “¿De qué maneras sorprendentes y nuevas podría evolucionar la sexualidad humana en los próximos años?”
Dra. Amy Marsh, sexóloga clínica, consejera sexual certificada por la AASECT, hipnotista certificada e instructora de hipnosis
“Los seres humanos pueden erotizar cualquier cosa y, de hecho, lo hacen, y mientras las cosas sean adultas y consensuales, no debería haber ningún problema. Punto. Lo que se necesita no es tanto una evolución en la sexualidad humana (porque el ancho de banda del comportamiento sexual humano (y las identidades y expresiones de género) ya es muy amplio y lo ha sido durante eones), sino una comprensión y aceptación mundial de su amplitud y profundidad, así como una mayor comprensión social y cultural y un énfasis en la importancia del placer en la salud sexual y el bienestar general.
“Quiero ver movimientos que resulten en un cambio casi utópico en nuestras actitudes hacia la sexualidad (incluida la asexualidad). Me gustaría ver que la educación, las estructuras sociales, las políticas, los medios de comunicación y más, reflejen esta comprensión y que los derechos humanos sexuales y de género ocupen un lugar central.
“Esto puede incluir innovaciones tecnológicas, como la inteligencia artificial y los robots acompañantes que deberían estar disponibles para todos los que los necesiten, así como una mayor aceptación de lo que llamamos minorías sexuales y de género y marginados.
“Necesitamos ajustes en nuestras actitudes hacia el envejecimiento y la sexualidad discapacitada. Necesitamos poner fin a la vergüenza y la culpa. Necesitamos poner fin a los pánicos morales. Necesitamos un compromiso sólido para nunca, nunca más, criminalizar o impedir la autonomía personal en las decisiones de atención médica”.
Gloria Brame-Ph.D. terapeuta sexual, sexóloga certificada
“El futuro traerá una normalización creciente del sexo creativo y alguna vez marginado. Los diálogos anteriormente prohibidos ahora son aceptables, particularmente entre las personas más jóvenes. En general, las personas menores de 40 años son mucho menos críticas que las generaciones anteriores sobre los intereses y las orientaciones de otras personas. Esto incluye, entre otros, el sexo anal, las perversiones, los fetiches, el sexo LGBTQ, el poliamor, el trabajo sexual y la pornografía. Hoy, cientos de millones de personas comenzaron a ver pornografía en la adolescencia y continúan disfrutándola en la edad adulta. En mi práctica terapéutica, las disfunciones centradas en la vergüenza han ido disminuyendo. En cambio, existe una sed de aprender a tener más y mejor sexo. Las personas menores de 40 años tienden a adoptar caminos creativos para una mayor satisfacción sexual.
“Leen estudios sobre sexo, ven pornografía y llenan los vacíos en su educación sexual manteniéndose al día sobre cómo manejar las relaciones consensuales y mantenerse saludables. Las industrias del entretenimiento para adultos, desde los proveedores de pornografía hasta las plataformas de compras que venden una gama casi insondable de juguetes y equipos sexuales, están en auge. Fuera de línea, el sistema médico está ocupado ofreciendo nuevos tratamientos para problemas relacionados con el sexo y alentando a los médicos a hablar sobre sexo con los pacientes. La ubicuidad de la educación sexual positiva en línea y en los campus también ha desempeñado un papel clave en la normalización de temas que antes eran tabú. Se trata de un cambio notable con respecto a las generaciones anteriores, que carecían de acceso a información sexual positiva y, por lo tanto, se adherían a modelos ideológicos sobre cómo se suponía que debía funcionar el sexo.
“Por lo tanto, Internet ha sido una fuerza impulsora en la evolución sexual de la cultura. Y, mientras Internet siga proporcionando ese contenido, deberíamos esperar ver nuevas generaciones libres de las inhibiciones y neurosis sexuales que acosaron a las generaciones anteriores. Dicho esto, tanto las corporaciones como los políticos siguen luchando contra estos avances. El peor escenario para el futuro del sexo es que la censura pueda detener esa evolución. La historia muestra claramente que la humanidad pasa por ciclos de libertad sexual seguidos de períodos de represión y criminalización del sexo. La anulación del caso Roe v. Wade es un claro ejemplo de la rapidez con la que un pequeño grupo de actores antisexistas destruyó los derechos reproductivos en Estados Unidos. Por mucho que se haya logrado en los últimos 30 años, debemos seguir preparados para luchar contra las instituciones que quieren hacer retroceder el reloj en relación con otros derechos humanos relacionados con el sexo y el género”.
Markie L. C. Twist-Ph.D., LMFT, LMHC, CSE-S, RegCOSRT
“Creo que a medida que la tecnología crece y cambia, nuestras relaciones con ella y con los demás seguirán creciendo y cambiando, y eso incluye lo sexual y lo íntimo. Creo que a medida que más aplicaciones de citas y chat incluyan intencionalmente más opciones con inteligencia artificial (IA) de aprendizaje automático para interactuar con personas de manera intencional de maneras que se aproximen a chatear con parejas humanas/orgánicas, creo que veremos a más personas sintiendo conexiones y relaciones de apego digital con la tecnología/los sintéticos. Creo que a medida que las muñecas sexuales/compañeras y los robots sigan avanzando, y también a medida que los modelos más antiguos disminuyan de precio, creo que podemos saber que más personas tienen este tipo de relaciones orgánico-sintéticas.
“En resumen, todo esto indica básicamente un aumento continuo de la digisexualidad, en particular porque, según se informa, las personas están más solas, tenemos una generación de baby boomers que envejece y las generaciones más jóvenes están retrasando la primera vez en encuentros sexuales entre humanos en la vida real, tienen menos parejas sexuales humanas en promedio y también permanecen solteros de parejas humanas con más frecuencia y durante más tiempo que en generaciones anteriores. También creo que todavía estamos muy lejos de que una pareja sintética, ya sea una de chat con IA o una basada en robots, sea consciente y, por lo tanto, tenga una relación mutuamente consensuada y amorosa con nosotros, pero creo que estamos en un espacio en el que más seres orgánicos/humanos pueden, sienten y sentirán un vínculo de apego y afecto más profundo por los seres sintéticos/la tecnología en el futuro cercano”.
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