¿Existe realmente demanda de un robot sexual masculino?

Ahora, The Sun ha informado de que el homólogo masculino de Harmony, Henry, está en producción. La creación del fabricante de robots sexuales Realbotix, Henry es un robot sexual preparado para la IA con un acento británico predeterminado y un parecido sorprendente con Brad Pitt o Jude Law (si los actores estuvieran hechos de silicona, por supuesto).

Matt McMullen, director ejecutivo de Abyss Creations (que posee Realbotix), dijo que las razones por las que las mujeres quieren un robot sexual en sus vidas son similares a las razones por las que a los hombres les gustaría tener uno: para tener algo de compañía.

McMullen le dijo al Daily Mail: “Las mujeres tienen los mismos problemas de soledad que los hombres. La gente las llama muñecas sexuales, pero sobre todo se trata de compañía. En este mundo de computadoras, la gente se está perdiendo la interacción humana”.

Un estudio de la Universidad de Duisburg-Essen en 2016 concluyó que más del 40 por ciento de los 263 hombres heterosexuales a los que se les preguntó dijo que podían imaginarse usando un robot sexual.

Pero, ¿existe realmente un mercado masivo para las mujeres que quieren comprar un robot sexual masculino?

En un video para Vice, la bloguera sexual Karley Sciortino habló con la artista para adultos Jessica Ryan, quien le dijo que su muñeco sexual masculino era “mucho más fácil que ir a una cita de Tinder”.

La periodista Allison P. Davies concluyó en su artículo sobre una cita con el robot sexual “Henry” en The Cut: “No tuve sexo con Henry hoy. Pero para responder a la pregunta que todos tienen en mente: no voy a dejar de tener sexo con Henry en el futuro cercano”.

Pero ¿cuál es el pensamiento general de las mujeres que no son periodistas y no han pasado algún tiempo a solas con el prototipo?

McMullen es citado en The Sun sugiriendo que las mujeres querrían que los robots ayudaran con las tareas domésticas: “Hemos tenido muchas más consultas de las que se podría pensar de mujeres que no quieren una pareja sexual sino un compañero, alguien con quien hablar.

“Dije: ‘Bueno, ya sabes, él podría escucharte, recordará todo, pero no va a poder sacar la basura todavía, o arreglar el fregadero o algo así’”.

Tekenn recurrió a Reddit para preguntar a las mujeres qué querrían de un robot sexual masculino, y si había alguna demanda de ellos.

Un usuario dijo: “A los hombres les gustan los robots sexuales porque les gusta fingir que hacen que una mujer se sienta bien. Las mujeres, por otro lado, generalmente quieren hacer que un hombre se sienta bien. Así que no entiendo cómo es posible”.

Otro usuario escribió que “probaría uno, pero no tendría una razón para comprarlo (tengo un marido con el que tengo relaciones sexuales)”.

Una mujer dijo: “No he tenido una cita en 16 años. Si esto estuviera dentro de mi presupuesto, compraría uno. Sin duda lo probaría”.

Un cuarto usuario comentó: “Me asustan. El factor del valle inquietante es demasiado fuerte. No creo que valgan la pena venderlos más que un consolador normal”.

Y, como afirmó McMullen, otra bromeó con que le gustaría la idea siempre que pudiera cocinarle el desayuno por la mañana.

Sin embargo, en el foro de RealDoll, un fan cree que McMullen se está preparando para ser el Henry Ford de los robots humanoides. Pero aún no se ha logrado demostrar que existe un mercado para cualquier tipo de robot sexual.

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