BadoinkVR continúa su ofensiva comercial en el mercado de la realidad virtual. Tras enviar gratuitamente gafas Google Cardboard a todo aquel que se sintiera motivado a rellenar un formulario en el sitio web de la empresa, la productora permitió a los periodistas situarse entre los bastidores de una producción pornográfica de realidad virtual.
«El entretenimiento para adultos está ahora casado con la tecnología»
Desde el punto de vista técnico, cabe mencionar que el equipo de producción optó por un sistema de vídeo de 180 grados (no de 360°) con 2 cámaras Sony a7RII. Explicaron su elección por el deseo de controlar la luz y el deseo de situar al espectador en el centro de la escena. Los periodistas, inmersos en la experiencia, afirman que el ángulo de 180º ofrece «bastante inmersión», al tiempo que concluyen que la chica de delante es más importante que la pared de detrás.
El escenario y los decorados no difieren tanto de una producción clásica
En cuanto a los decorados y el escenario, nada extraordinario en esta producción pornográfica de nueva generación. Se representarán dos escenas, una frente a la puerta de entrada para presentar a los actores y otra en el salón inamovible. Ambas habitaciones son espaciosas y modernas, con paredes blancas y elegantes muebles de diseño.
Lo mismo ocurre con el guion. Este último corresponde, en efecto, a los escenarios clásicos con los que cada uno de nosotros ya se ha encontrado al menos una vez.
La actriz Christie Stevens interpreta el papel de la perfecta ama de casa, sola en su gran casa de Hollywood que, tras escuchar el timbre, se encuentra cara a cara con un hombre de mantenimiento (Isiah Maxwell). Tras un breve intercambio en el rellano, ambos suben al salón, donde la bella rubia explica que no tiene dinero y que su marido la mataría si la encontrara en esa situación. A continuación, propone un acuerdo que parece innecesario explicar.
La buena inmersión del espectador no está exenta de limitaciones
La actriz explica que el equipo de producción sólo tiene uno o dos ángulos, lo que les obliga a hacer todo lo posible para no aburrir al espectador, acostumbrado a diferentes puntos de vista.
El actor también tiene una tarea difícil. En efecto, está bloqueado durante todo el rodaje en una sola posición debido a la cámara colocada sobre su cabeza. Isiah Maxwell, que rodaba su primera escena pornográfica con tecnología de realidad virtual, dijo que era «un verdadero reto». «Me cuesta quedarme quieto, necesito hacer mucho más cuando tengo a una mujer en brazos. Todo el mundo entenderá fácilmente su «insoportable» frustración.
El productor dice que la cámara fija es probablemente la mayor diferencia entre una producción de realidad virtual y una producción tradicional. En esta última, «los actores no miran a la cámara».
Aunque es fácil ver que el contacto visual entre la actriz y la cámara es esencial para la inmersión del espectador, es igualmente obvio que la interacción entre los actores se resiente. Para «una producción de realidad virtual, tengo mis ojos en la cámara todo el tiempo, lo que significa que el actor no puede interactuar realmente conmigo, excepto por algunos movimientos de la mano. Es como hacer un monólogo durante el sexo», dice Stevens.
