La realidad virtual (VR) sumerge a los usuarios en un mundo diferente a través de unas gafas. Los objetos y escenas generados por computadora permiten a los usuarios sentir experiencias reales en su entorno virtual. Al utilizar la última tecnología de realidad virtual y transmisión en vivo, los usuarios de realidad virtual pueden disfrutar de una sesión de cámara en vivo como nunca. Al eliminar las distracciones externas, la tecnología de realidad virtual ayuda a transportar al usuario a la habitación del modelo de cámara web elegido, brindando una sensación más realista.
Desde el lanzamiento en febrero del 2019 de la primera cámara para adultos en vivo ultrainmersiva del mundo, Dreamcam, una plataforma de cámara web de realidad virtual, ha estado buscando otras formas en que los usuarios puedan experimentar el sexo virtual, y ese nuevo horizonte es el metaverso.
Sexo en el mundo de Dreamcam
El metaverso es un mundo virtual accesible a través de Internet. Es un espacio digital hecho más realista gracias al uso de la realidad virtual y aumentada. Aquí puedes trabajar, jugar y, pronto, tener sexo virtual con la tecnología Dreamtouch de Dreamcam.
Dreamtouch es un exoesqueleto sexual que permite a los usuarios tener sexo futurista en el metaverso. El exoesqueleto es un dispositivo que aumenta las capacidades físicas. Dreamcam está haciendo realidad el sexo virtual en el metaverso a través de sus guantes de realidad virtual que activan los nervios de todo el cuerpo, estimulando así una experiencia sexual. También se combina con un visor de realidad virtual que tiene como objetivo proporcionar un encuentro sensorial realista. Sorprendentemente, el costo no es exorbitante. Los guantes cuestan $299/£230 y el software $50/£38.
¿Cómo funciona el sexo en realidad virtual de Dreamcam?
Al utilizar redes neuronales artificiales (ANN), Dreamcam puede analizar las coordenadas de objetos físicos, lo que le permite replicar la experiencia sexual que se siente en el mundo real. Sin embargo, el sexo en el metaverso no está diseñado para imitar definitivamente el sexo en la vida real. Esto sería imposible.
Como explicó a The Sun el vicepresidente de Dreamcam, Daniel Goldin, proporcionará «diferentes sentimientos y sensaciones que el sexo tradicional no puede proporcionar». Basándose en su propia experiencia personal, Goldin siente que “es igual de bueno, si no mejor”.
Dreamcam se formó hace casi una década y está disponible en más de 150 países. Después de darse cuenta de las oportunidades en el entretenimiento de realidad virtual, Dreamcam consiguió inversiones por 5 millones de dólares. Su último invento, el Dreamtouch Sex Exoskeleton, abrirá nuevas puertas en el mundo del sexo virtual. Es parte de la revolución de la tecnología sexual y, con la introducción de nuevas ideas innovadoras, solo podemos imaginar lo que nos depara el futuro del sexo.
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