Estás caminando por el Barrio Rojo de Ámsterdam, pero, excepcionalmente, para uno de los destinos turísticos más populares del mundo, apenas hay nadie. Al mirar a través de las ventanas tenuemente iluminadas con lámparas rojas, ves a tres personas reales, que te invitan a participar en algo que sólo existe en tu fantasía más salvaje. Podrías quedarte ahí mirando, pero decides no participar, porque sabes que hay muchas más opciones que te esperan en esta ciudad seductora y ligeramente surrealista.
Este es el concepto de un proyecto inmersivo multiplataforma que está realizando un equipo en Australia. Aunque la start-up compartirá algunas de las innovaciones técnicas de muchos desarrolladores de juegos, Dream Channel «definitivamente no es un juego», dijo su fundador, Jonny Peters, a Tekenn a través de una videollamada desde Sidney, donde tiene su sede. Peters describe la experiencia de realidad extendida (XR) multiplataforma como un «canal de entretenimiento inmersivo de nueva generación», donde el mundo real y el mundo de los sueños se encuentran.
Si esto suena como algo que podría salir directamente de una película, es porque así es. Peters ya había trabajado como director de cine y Dream Channel empezó como un cortometraje en 2D, con la historia de una empresa del futuro que comercia con los sueños en el mercado negro (alerta de spoiler: los sueños que más dinero dan son los eróticos). La narrativa del Canal de los Sueños XR seguirá un concepto similar. Los usuarios tendrán la opción de ver episodios en 2D de la historia general y votar por sus «sueños robados» favoritos.
Esto es el futuro. Por el momento, se puede explorar el mundo virtual en realidad virtual o en un navegador web.
Aunque Dream Channel no es un juego, el concepto de Barrio Rojo virtual no es nuevo. Existe Red Light Center, una ciudad para adultos dentro del mundo virtual Utherverse, un MMORPG (juego de rol multijugador masivo en línea) que existe desde el 2006 y que se calcula que tenía 1,5 millones de usuarios en el 2018.
El año pasado, un pequeño teatro del sexo en el actual Barrio Rojo proyectó una experiencia de porno en 5D para los turistas y los lugareños que querían sumergirse por completo en los famosos vicios de la ciudad, sin llegar a hacerlo de verdad. El concepto es claramente popular, y las «ventanas» a lo largo de las calles cumplen una función útil en el contexto del mundo de Dream Channel.
Peters continúa: «Estas ventanas por las que miras son canales de entretenimiento, entras en ellos y los acoge un personaje que ofrece ciertas cosas. Eso es en lo que te encuentras inmerso».
Producir un mundo de ensueño
Dream Channel es una plataforma de realidad extendida, XR, un término que engloba la realidad virtual, aumentada y mixta. Es decir, puedes entrar en este mundo a través de unos auriculares de VR, pero también es accesible online, como lo sería un juego de sobremesa. Los personajes que te invitan a participar, situados dentro de este mundo, proceden de secuencias de actores reales que han sido filmadas contra una pantalla verde.
«La primera fase se centra en el contenido, un contenido que quizá ya hayas visto antes, pero presentado de una forma diferente», dice Peters.
Esto significa que Dream Channel está ofreciendo algo bastante emocionante para los entusiastas del porno en realidad virtual: en lugar de desplazarse por las opciones de vídeo en una página de inicio, es esencialmente una ciudad virtual inmersiva donde puedes encarnar un personaje y elegir el contenido que ves de esa manera. Sin embargo, no pretende ser una plataforma sólo para el porno VR.
El rodaje del contenido para adultos constituyó la primera fase de la producción de Dream Channel. Peters dice que ha estado en conversaciones con productoras de porno en realidad virtual como BaDoink para que le proporcionen más contenido «para poner en marcha», de modo que el equipo de Dream Channel no tenga que hacerlo todo él. La primera fase del proyecto también consiste en conseguir que la gente «entienda la idea de la ventana», dice Peter.
«Todavía no vamos a cobrar nada a nadie… se puede pasear y saltar dentro y fuera de estas ventanas, y entonces obtendremos la opinión de la gente y seguiremos a partir de ahí», añade.
El mundo de las criptomonedas
Sin embargo, cuando el Canal esté en condiciones de cobrar a la gente, lo hará a través de otro de los proyectos de Peters: GazeCoin, una API de blockchain que utiliza el seguimiento ocular para pagar los servicios con criptomoneda. La API de blockchain permite que cualquier sistema de vídeo basado en la web utilice la «mirada» (es decir, el enfoque visual prolongado) para activar el pago. El concepto de «mirada» como desencadenante es «omnipresente en la VR», dice Peters: «Todo lo que hemos hecho es aprovechar ese mecanismo existente».
Añade, a modo de ejemplo, que un vídeo de 40 minutos ofrecido en el canal puede costar 3 dólares, pero si dejas de verlo a la mitad, te cobrarán la mitad. Así, sólo pagas por la duración del vídeo que capta tu atención.
Peters, que fundó GazeCoin en el 2017, comenta: «Obviamente tiene una vida útil más grande, más grande que el Barrio Rojo, pero definitivamente es la prueba de concepto para ello. Como ocurre con cualquier cosa en el ámbito de la tecnología, se prueba en adultos con bastante rapidez y muestra realmente lo que puede hacer. Los adultos son un buen punto de partida».
En cuanto a la monetización, también hay planes para que el mundo albergue anuncios en el canal y para que los anunciantes potenciales creen campañas «orientadas a la atención».
Hologramas de súper IA
La segunda fase del proyecto es el desarrollo de una tecnología que permita al usuario generar sus propios hologramas, cuya evolución es donde estará el «verdadero enfoque» de Peters para el proyecto en adelante.
«Lo llamo Super AI», dice, «que gira en torno a la idea de que el holograma aprenderá a ser tú, o al menos a ser como tú».
La empatía ha sido un aspecto clave para la visión de Peters de los hologramas dentro del juego. «Tener empatía por esa cosa (tu holograma) es muy importante», continúa. «¿Recuerdas a Tamogtchi? Sentíamos empatía por ellos, queríamos cuidarlos, alimentarlos. Se convirtió en algo enorme porque aprovechó la condición de la naturaleza humana de cuidar de las cosas. Así somos, ¿no? La idea surgió de eso… este holograma te necesita para vivir, y cosas así».
El uso de la tecnología blockchain hará que cada holograma sea único y que el usuario tenga pleno control sobre él. También hay planes para poder «comerciar» con tu holograma con otros si quieren comprarlo, añadiendo más características mercantiles al «mercado» del canal. Peters afirma que éste es «otro elemento tecnológico interesante que funciona en un mundo impulsado por las criptomonedas». Aunque es pronto para esto, puedo ver que funciona bastante rápido».
¿Hasta dónde puede llegar?
Cuando el equipo de Dream Channel expuso en una feria australiana hace unos años, la mayor parte del interés procedía de visitantes femeninos, un grupo demográfico que es menos probable que venga a la mente cuando se comercializa porno en realidad virtual a los usuarios online.
«Esto es mucho más profundo que ver porno, es sumergirse en un mundo totalmente mentalizado que puede ir a cualquier parte y que atrae a la gente de una manera muy diferente», dice Peters.
«He trabajado antes en la industria de los adultos, y pude ver que tenían un mantra muy centrado en los hombres, pero mi sensibilidad siempre ha estado en tratar de crear un canal de entretenimiento impulsado por la experiencia que no está dirigido sólo a los hombres, o a las mujeres, sino que está dirigido a todo el mundo».
Aunque el proyecto es todavía un trabajo en curso, los usuarios pueden empezar a probarlo a través de dreamchannel.io. Si quieres ganar «GazeCoin» mientras navegas, tendrás que crear una cuenta a través de la aplicación móvil para Android o iOS.
La primera impresión es que se trata de un concepto ciertamente innovador y que existe una clara demanda por parte de la gente de escapar a mundos virtuales en los que poder vivir sus fantasías. Está claro que hay que dar prioridad a la seguridad para que despegue adecuadamente, pero como idea de futuro que intenta ampliar los límites de los contenidos para adultos en realidad virtual, sin duda va en una dirección emocionante, aunque se trata de una idea que ya existe desde hace mucho tiempo.
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