A medida que la tecnología evoluciona, también lo hace nuestra relación con el sexo. Hace unos siglos, los matrimonios concertados y de trueque eran habituales. Ahora, Tinder y otras aplicaciones son a menudo el «lugar de encuentro» preferido. El porno también ha cambiado nuestros puntos de vista y hábitos con respecto al sexo. Ver a otras personas teniendo sexo es extremadamente fácil, sólo hay que dirigirse a Internet y encontrar los vídeos e imágenes porno de realidad virtual que se adapten a tus impulsos carnales. ¿Y si quieres tener una aventura? También hay aplicaciones para eso.
Ahora llega el siguiente gran avance tecnológico: La realidad virtual. Con la realidad virtual, puedes disfrutar de experiencias inmersivas e interactivas. Esto puede significar un trepidante videojuego de disparos en primera persona, en el que estás sobre el terreno luchando contra alienígenas, demonios o cualquier otra cosa. O podría significar disfrutar de una sesión de sexo de VR con tu estrella porno favorita.
El porno ha evolucionado con la tecnología, especialmente en los últimos ciento y pico años. Con la realidad virtual emergiendo como la próxima tecnología de moda, el porno en realidad virtual se convertirá en un pilar.
El porno de realidad virtual difumina aún más la línea entre la experiencia y la fantasía. Con el porno tradicional, te limitas a ver a dos o más personas teniendo sexo. Con el porno de realidad virtual, estás en primera línea, en la cama, con una chica o un chico guapos. Esto plantea una cuestión espinosa: ¿Es el porno de realidad virtual un engaño?
Algunos expertos en pornografía sostienen que la experiencia poderosa y envolvente que ofrece el porno de VR puede tensar las relaciones de pareja, ya que la gente se dirige a la web para encontrar estrellas porno virtuales con las que bailar el tango.
Porno de VR y la infidelidad
¿El porno en realidad virtual es un engaño? No hay una única respuesta correcta (o incorrecta) a esta pregunta y gran parte de ella dependerá de tus sentimientos y de la opinión de tu pareja. Aun así, hay algunas medidas que puedes tomar para evitar o minimizar el riesgo de futuros conflictos. El primer paso es la comunicación.
Cuando engañas a alguien, la otra relación queda oculta. Envías mensajes de texto a altas horas de la noche a tu pareja delincuente (bueno, las aventuras no son delictivas, pero ya me entiendes). Puede que de repente digas que tienes funciones después del trabajo a las que simplemente no puedes faltar. Pero en lugar de ir a una conferencia o compartir cervezas con tus compañeros de trabajo, en realidad te reúnes con tu compañero.
Si ocultas tus hábitos pornográficos, incluido el porno con VR, a tu cónyuge, se va a sentir mucho más como un engaño. En lugar de ocultar tus hábitos, es mejor sentarte y abrirte con tu pareja. La comunicación hace que todo salga a la luz.
Establecer los límites adecuados
Una vez que empieces a comunicarte con tu pareja sobre tus impulsos y hábitos, puedes empezar a establecer límites. Es importante respetar a tu pareja y sus sentimientos. Algunas personas, por ejemplo, defienden que lleves gafas de realidad virtual mientras tienes relaciones sexuales con tu pareja. De este modo, puedes hacer que tu pareja se parezca a tu estrella porno favorita.
Es muy probable que el uso de gafas de VR mientras se practica el sexo hiera los sentimientos de tu pareja. Él o ella puede sentir que no es lo suficientemente bueno. A menos que tu pareja esté 100% de acuerdo con que lleves gafas de VR mientras tienes sexo, probablemente no sea una buena idea.
La palabra clave es el respeto. Debes respetar a tu pareja y sus sentimientos. Así que asegúrate de no desvalorizarlos ni hacerlos sentir incómodos. El porno en realidad virtual puede servir mejor como un escape tranquilo, algo que disfrutas tú solo (siendo también honesto sobre tus hábitos pornográficos con tu pareja).
Una vez más, no hay una única respuesta correcta o incorrecta y la comunicación es vital.
Entonces, ¿el porno en realidad virtual es infiel?
En general, el porno de VR tiene más en común con el porno tradicional que, por ejemplo, el hecho de contratar a un acompañante o quedar con alguien para tener una aventura. Aunque el porno de VR es inmersivo, no te estás enrollando o interactuando con otra persona. En cambio, como en el porno tradicional, estás viendo, o en este caso, interactuando con una persona digital.
Sin embargo, algunas personas consideran que cualquier tipo de porno es esencialmente un engaño. A fin de cuentas, la «respuesta» a si el porno es o no un engaño depende de la opinión de tu pareja. Por ello, la comunicación y el respeto son vitales.
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