Por fin ha llegado a CamSoda la función que literalmente nadie había pedido: la «Dick-ometría». Se trata de un sistema de seguridad biométrico, como el de la retina o la huella dactilar, pero que utiliza una foto de tu pene.
Dejando a un lado por un momento nuestra habitual dosis de escepticismo, para utilizar esta función tienes que subir una foto de tu pene (preferiblemente excitado, ya que así la comparación de imágenes es más precisa) como referencia. Después, cada vez que te conectes, tendrás que hacer otra foto. La «PRT» («Penis Recognition Technology», tecnología de reconocimiento del pene) la comparará con la imagen almacenada en el archivo.
«Con el lanzamiento de Dick-ometrics, estamos llevando las cosas al siguiente nivel. Al igual que una huella dactilar y un globo ocular, que son dos de las partes del cuerpo más utilizadas en las tecnologías biométricas, el pene tiene muchísimos factores diferenciadores, como el tamaño, el color y la protuberancia de las venas», explica Darren Press, vicepresidente de CamSoda, en un comunicado.
Volvamos al escepticismo. ¿Seguro que iniciar sesión con una contraseña -o mejor aún, iniciar sesión automáticamente con un gestor de contraseñas- tiene un poco más de sentido? Más absurdas aún son las futuras iteraciones del sistema de Camsoda, que tienen previsto utilizar un lector biométrico físico en el que el usuario colocará literalmente su pene sobre una almohadilla para iniciar sesión, o la versión para mujeres, aún por desvelar.
O tal vez sea la función de ahorro de tiempo que estabas esperando. Quién sabe.
Pero es un ejercicio de marketing bastante útil. Ahora, que empiecen los juegos de palabras sobre tu «contraseña demasiado corta».
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