Se puede decir que el entretenimiento japonés ha dejado una marca indeleble en el mundo occidental. El anime, el manga y las películas japonesas están por todas partes y no hay señales de que vayan a disminuir. Sin embargo, si alguna vez has visto entretenimiento erótico del País del Sol Naciente, habrás notado bastantes píxeles. En comparación con sus homólogos occidentales, el contenido XXX japonés utiliza mucha más censura. Mientras que los pechos y los culos están bien, los genitales están prohibidos. Pero ¿por qué es así? ¿Y por qué es tan difícil encontrar porno japonés de realidad virtual sin censura? Vamos a ver qué pasa.
Una historia de censura
Puede que la censura del porno sea un fenómeno relativamente reciente (es decir, desde que los vídeos y las imágenes están ampliamente disponibles). Sin embargo, la censura tiene una larga y sórdida historia en la cultura japonesa. Todo comenzó durante la Restauración Meiji, que duró de 1868 a 1912. Durante este periodo, el gobierno trató de proteger la reputación del emperador, por lo que censuró todo lo que iba en contra de su mandato.
La Ordenanza Pública de 1869 codificó la censura y algunos temas fueron directamente prohibidos, incluyendo la pornografía. Todas las demás publicaciones y espectáculos debían ser sometidos a juntas de revisión y aprobación.
Incluso después de la Restauración, la censura siguió vigente, sobre todo hasta la Segunda Guerra Mundial. En el Japón posterior a la Primera Guerra Mundial, el gobierno se volvió aún más severo y comenzó a vigilar las enseñanzas ideológicas y religiosas. En algunos casos, la policía imponía penas de muerte a los infractores.
Curiosamente, tras la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y los aliados prohibieron toda forma de censura. Esto fue en sí mismo una forma de censura, ya que nadie podía siquiera mencionar la palabra o sus efectos.
Censura y contenido para adultos
Entonces, si los Aliados prohibieron la censura durante el periodo de ocupación, ¿por qué se pixelan las películas para adultos hoy en día? Bueno, todo se remonta al Código Penal de 1907, que prohibía los materiales «obscenos». Aunque no vamos a entrar en el galimatías legal de varias decisiones judiciales, el Tribunal Supremo japonés decidió que los genitales y el vello púbico eran obscenos.
La definición de obscenidad en la legislación japonesa es el contenido que «despierta y estimula el deseo sexual, ofende el sentido común del pudor o la vergüenza y viola los conceptos adecuados de la moral sexual».
Por cualquier razón, los pechos, los culos y otros actos sensuales no se consideran obscenos. Sin embargo, cualquier forma de penetración, incluido el coito anal, también debe ser difuminada. De lo contrario, todo el contenido adulto japonés sería poco más que una tontería pixelada. Además, todos los estudios se autocensuran para evitar la sanción, que incluye una pena de dos años de prisión y una multa de 2,5 millones de yenes.
¿Existen los vídeos sin censura?
La respuesta corta es que sí; se puede encontrar pornografía japonesa sin censura en Internet. Sin embargo, como el contenido se origina en Japón y la ley es tan estricta, los productores no quieren arriesgarse a publicar versiones sin censura de sus escenas.
En consecuencia, puede ser difícil encontrar lo que se busca. Sin embargo, sitios como SexLikeReal recopilan contenidos JAV sin censura para que los usuarios puedan cumplir sus fantasías sin tener que usar demasiado su imaginación.
¿Se modificará la ley?
Cuando algo lleva tanto tiempo codificado, el cambio suele ser más complicado con el tiempo. Dado que esta ley lleva más de 100 años en vigor, incluso durante la era digital, es poco probable que se modifique o derogue. De hecho, el Código Penal se actualizó en el 2011 para incluir los dispositivos electrónicos. Sin embargo, a pesar de que la modificación llegó relativamente tarde para el porno online, los estudios ya se autorregulaban para ir sobre seguro.
Algunos usuarios que ven exclusivamente JAV dirán que ignoran los píxeles. Además, los estudios ya están sorteando las restricciones, por lo que los tentáculos y otras partes no genitales son tan frecuentes en estos vídeos.
Así que no creemos que Japón vaya a cambiar sus normas de censura en breve. Afortunadamente, el acceso a las versiones no censuradas es relativamente sencillo, por lo que los usuarios pueden obtener lo mejor de ambos mundos.
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