Viernes noche en un acogedor bar, un hombre de unos 30 años ve a una chica rubia parada justo al lado de su mesa. Se ve bonita: cara simétrica, ojos marrones y forma de cuerpo perfecta.
Él la saluda y comienza la conversación:
- Mi nombre es Ry.
- Está bien, te llamaré Ry.
- ¿Cómo está hoy?
- Muy bien Ry. Soy curioso. ¿Te gusta usar juguetes sexuales?
- Seguro Por qué no.
- Porque hoy no estoy de humor.
La chica rubia, llamada Harmony, rechaza al pobre Ray.
No hay nada especial en esta situación. Además del hecho de que Harmony es una muñeca sexual realista equipada con inteligencia artificial. La conversación que has leído arriba no es ficción. Sucedió entre Ry, el creador de la aplicación AI y su revolucionario invento.
Sin embargo, el concepto de sexo con una muñeca no es nuevo. Fue inventado por marineros holandeses que no soportaban la soledad durante los viajes largos en el siglo XVII. Más tarde, los marineros holandeses vendieron sus “esposas” a hombres japoneses.
La industria de las muñecas sexuales se ha expandido en los últimos años. Las primeras muñecas sexuales estaban hechas de ropa vieja y heno. Hace veinte años, todas las tiendas de sexo del mundo estaban llenas de muñecas inflables baratas.
Hoy en día, las muñecas sexuales de alta calidad parecen mujeres reales. Cada una tiene una sonrisa amable en su rostro, cabello largo y cuerpo delgado. Las muñecas de silicona, de hecho, tienen algo que ofrecer a sus usuarios.
Pueden hacerles compañía y satisfacer sexualmente al dueño. Ahora los creadores están desarrollando nuevos modelos de muñecas sexuales realistas que pueden coquetear e incluso rechazar al usuario. Los muñecos equipados con inteligencia artificial también pueden simular orgasmos y contar chistes.
Dado que las muñecas sexuales se están desarrollando tan rápido y se parecen cada vez más a los humanos, surge una pregunta: ¿las muñecas sexuales conducirán al fin de las relaciones humanas o harán del mundo un lugar mejor?
¿Cómo puede algo hecho de silicona, metal liviano, látex y material de felpa reemplazar a un ser humano real?
Los creadores decidieron abordar el tema del sexo con la muñeca de manera creativa. En este punto, todas las muñecas de silicona son diferentes al igual que los humanos. Algunos de ellos incluso tienen un calentador en el interior. Crea la impresión de calor humano real.
Cuando se trata de la ética del sexo con muñecas de aspecto humano, los creadores señalan el hecho de que sus inventos pueden ayudar a muchas personas. Las muñecas sexuales podrían resolver el problema de los hombres con fantasías sexuales inusuales, como la violación o la humillación. Las muñecas sexuales se consideran amantes sumisos. Además, algunos modelos pueden gemir y decir «no» (en caso de que excite al propietario). Por otro lado, no se ha realizado ninguna investigación sobre este tema, por lo que el jurado aún está deliberando.
Las muñecas sexuales realistas pueden ser una excelente herramienta para el sexo en solitario. Hoy en día las personas tienen acceso a la pornografía y diferentes dispositivos sexuales. Entonces, ¿por qué no usar un juguete mejorado también?
Los propietarios afirman que las muñecas de silicona ayudan a liberar la tensión y el estrés, y nunca juzgan sus habilidades en la cama. Lo más importante es que nunca los rechazarán. Y el hecho de que las muñecas sexuales se vean y se comporten más como humanos excita a los usuarios ya que se sienten más comprometidos.
Los creadores también mencionan las posibilidades de las muñecas sexuales para personas con discapacidades. Algunas personas con problemas psicológicos y físicos pueden tener dificultades para encontrar pareja, pero aún así tienen un deseo sexual elevado.
Sin embargo, las muñecas sexuales realistas originales son bastante pesadas. Uno promedio pesa alrededor de 35 kg. Por lo tanto, llevarlo por la casa puede ser un problema para las personas con discapacidades físicas.
Por otro lado, es posible pedir una muñeca sexual portátil directamente de fábrica. El usuario puede elegir el color del cabello, el tamaño de los senos y la expresión facial.
El concepto de muñecas sexuales realistas ya ha recibido fuertes reacciones negativas de muchos comentaristas. En el 2015, Kathleen Richardson, especialista en ética de robots de la Universidad De Montfort en Leicester, inició una campaña contra los robots sexuales. Ella piensa que tal uso de la tecnología es inaceptable.
Los partidarios de la campaña creen que popularizar las muñecas sexuales con forma de mujer puede contribuir a las desigualdades en la sociedad. Richardson argumenta que el uso de muñecas sexuales realistas promoverá una mayor violencia sexual ya que, como resultado, los hombres percibirán a las mujeres como objetos sexuales y no considerarán sus sentimientos o antecedentes.
Otro punto es que algunas personas no solo sienten atracción sexual por las muñecas sintéticas, sino que también se enamoran de ellas. Un hombre de 46 años de Michigan llamado Davecat es buena prueba de ello. Se considera un tecnosexual, que es un término para describir a alguien que se siente atraído por los robots.
Davecat sueña con el día en que la Corte Suprema de los Estados Unidos reconozca su matrimonio con Sidore Kuroneko, su muñeca de amor.
No hay una respuesta clara o un consenso sobre si diseñar muñecas sexuales con un comportamiento similar al humano es la dirección correcta para la humanidad o no. La sociedad ha estigmatizado las diversas identidades sexuales desde hace muchos años. Es muy probable que las personas necesiten más tiempo para comprender y aceptar la digisexualidad.
Sin embargo, no podemos dejar de negar que las muñecas sexuales equipadas con inteligencia artificial están en el futuro del sexo.
No te pierdas nuestro increíble comparativo de los mejores sitios de porno en realidad virtual